viernes, 28 de junio de 2019

LO DE AMAIA ROMERO


Que un artista tiene derecho a cantar lo que le de la gana cuando le de la gana, está fuera de toda discusión, faltaría más. Pero con AMAIA ROMERO, a nivel comercial y discográfico, tenemos un problema.

Amaia se presentó a OT, que es un espectáculo maravilloso y al mismo tiempo, el colmo del mainstream. Ojo, que más fan del mainstream que yo no hay nadie. Una artista tan interesante como LOLA ÍNDIGO o un tipo con una carrera que va a ser espectacular como CEPEDA no existirían sin OT, que quede claro. El problema con Amaia, quizá, es que se ha presentado a un concurso mainstream para convertirse en una musa indie. Con esto tampoco hay un problema, que las reglas están para ser rotas y fuera de la zona de confort es donde pasa lo interesante.

Artísticamente, Amaia puede que sea de lo más honesto que haya salido del concurso. No se corta un pelo. Canta lo que quiere. Dice que ni le gustó ni lo pasó bien en Eurovisión, para pasmo de sus miles de eurofans. Ella controla sus tiempos y sus canciones. Y de nuevo, todo bien. Peeeero...

Luego está la industria. Todo lo que está haciendo Amaia está pagado, euro a euro, por una discográfica y una productora. Porque ya me va usted a contar de dónde saca el dinero una cantautora indie para sacar un clip firmado por la factoría Canadá (lo más moderno del audiovisual español). Y a día de hoy, los dos singles que Amaia ha sacado no aparecen en la lista de ventas y descargas PROMUSICAE (la única que importa). Una lista con 100 posiciones en las que no aparece. Es decir, todo muy bien pero su público objetivo no le está comprando su música. Por no aparecer, no aparece ni el top 200 de iTunes. Y de cara a la industria, es un problema serio, por mucho que esté colocada en mucho festival este verano.

Las carreras no se pagan con likes ni con retuits. Y Amaia debería entender que su público no está con ella a nivel comercial. Si uno busca información sobre Amaia en redes, encuentra cientos de artículos acerca de que va con las axilas sin depilar, y muy pocos sobre su música.

¿Va a sobrevivir Amaia en esta jungla? Ahora mismo es complicado saberlo, a pesar de su increíble talento. Tendremos que esperar a la salida de su primer disco para comprobarlo. Yo, por supuesto, a una artista que lucha con su música de una manera tan honrada, sólo puedo desearle suerte y que encuentre el camino que le hace feliz. Pero dudo que este sea el pensamiento de la gente que está invirtiendo económicamente en su carrera ahora mismo. Y el que paga, manda. Ahora y siempre. 



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