LAS DOS ESPAÑAS

Esta semana hay polémica en portada. Les explico. Ustedes ya saben que se ha casado Belén Esteban, una de las figuras mediáticas más potentes de este país. Pero también se ha casado una señora que se llama María Pombo. De repente, este pasado sábado, se hablaba en muchos medios de la "boda buena" (María Pombo) y la "boda cutre" (Belén Esteban). Y claro, tengo que contarles lo que pienso.

Lo primero de todo, es que no tenía ni idea de quién es María Pombo. Ni yo, ni el 80 por ciento de la gente que utiliza Twitter. ¿Quién es María Pombo? fue la pregunta que mes se hizo este sábado por la tarde. Y yo se lo voy a explicar:

María Pombo es influencer (sí, pueden ustedes empezar la carcajada) y tiene un millón de followers en Instagram. Belén Esteban tiene 658.000 seguidores, que no es moco de pavo. Pombo saltó a la fama igual que Belén Esteban. Fue novia de un futbolista y Esteban de un torero.

La boda de María Pombo en Cantabria ha sido retransmitida en directo por las redes de la revista HOLA. A la de Belén se le ha hecho una cobertura espectacular desde Telecinco. El canal de televisión más visto en España dedicado a ella. Y los resultados de audiencia, pues espectaculares.

Pero España se dividió y esto es lo que no pillo. Las dos venden sus vidas y comercian con ellas. Las dos son populares aunque si ustedes salen a la calle todo dios sabe quién es Belén Esteban y, sinceramente, ni dios conoce a María Pombo. De repente la España de las redes hablaba de bodas buenas y bodas malas. Y hablaban (sin confirmar este punto) de que una de ellas había intentado vetar a la otra para no compartir portada. Y no, la del veto no era Belén Esteban.

En mi opinión, la boda que importaba era la de Belén Esteban. La otra, en términos de popularidad, no merece siquiera referencia. Palidece en comparación en términos de reconocimiento. Belén Esteban es ya un nombre legendario en este país y María Pombo es influencer. Otra influencer más. 

En Estados Unidos, el país experto en valores de popularidad, una revista como HOLA, jamás hubiera puesto en portada a María Pombo teniendo al mismo tiempo a Belén Esteban. Claro que los americanos son expertos en entretenimiento y nosotros no.

¿Cuanta gente creen que va a comprar la revista para ver a María Pombo y cuanta gente va a querer cotillear la boda de "la Esteban"? Ahí tienen la respuesta. 

Yo, sin pensármelo, les digo que la boda buena me parecía la de la Esteban. La otra, es simplemente otra boda más.