Este sábado por la noche yo estaba en el cine, así que no estaba viendo la tele. Y me he tomado un par de días para escribirles esto. El domingo un montón de digitales se hacían eco de lo que ocurrió en "Sábado Deluxe" y me picó la curiosidad y me ví un poco la entrevista (o lo que fuera aquello) en la página web de Telecinco.
Solo vi un poco porque era demoledor. No ya por la suciedad del lenguaje, que era pasmoso, si no por la situación en sí misma. Kiko Matamoros y Makoke se enfrentaban en directo. Lo que iba a pasar a continuación doy fe de que no lo esperaban los responsables del programa. Pero hubo un momento en que Kiko Matamoros se dirige a su ex mujer a gritos llamándole "cerda" y "golfa" y ahí es cuando apagué el ordenador. No es un buen espectáculo. No es necesario. Sobre todo en estos momentos donde el asunto de la violencia de género (que además de física, puede ser verbal) está candente, muy candente en plena pre campaña electoral.
El programa no es resposable, faltaría más, de las declaraciones o improperios de uno de sus invitados. Pero si la cosa se va de las manos, debería expulsarle inmediatamente de plató. Lo poco que yo vi era bochornoso. Y muy triste. Desconozco la cantidad que la ex pareja ha cobrado por estar juntos en ese plató, pero no les va a compensar nunca. Lo que se emite en la tele ya queda para siempre. Y esas imágenes les van a perseguir mucho tiempo. A ellos, y por desgracia, a sus hijos y seres queridos.
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