Ustedes conocen de sobra todo lo que se ha comentado sobre el trasplante de hígado de Eric Abidal, el jugador del fútbol del Barça. Probablemente también han escuchado las conversaciones telefónicas de un alto cargo del club donde se afirmaba que "le habían comprado un hígado". Pues bien, el caso se archivó pero la Fiscalía y la Abogacía del Estado presentaron un recurso para que esto no se archivase y han ganado la primera batalla.
El caso se va a volver a abrir para investigar la presunta compra de un hígado por el ex presidente del club Sandro Rosell. Lo peliagudo viene cuando, al reabrir el caso, ahora sí va a tener que prestar declaración el donante y supuesto primo del jugador de fútbol.
Para terminar, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha indicado que "existen nuevos indicios contra los investigados". Debe quedar claro que, desde el punto de vista sanitario, lo de Abidal es completamente legal. Una persona viva puede donar un órgano perfectamente, lo que se va a juzgar es si el donante ha cobrado dinero por ello, que eso sí es ilegal y supondría un delito de tráfico de órganos. Entonces las cosas se podrían poner muy, muy feas.
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