CHABELITA Y EL DESQUICIE

Mientras ustedes leen este post, podría ser que Chabelita:

-Se hubiese casado
-Y divorciado cinco minutos después
-Se hubiera quedado embarazada de gemelos
-Hubiese escrito la "Enciclopedia del Flamenco"
-Hubiese descubierto la fórmula de la Coca-Cola

Y es que esta mañana, echando un vistazo a los digitales, me doy cuenta de que Chabelita y el macarra de turno se han vuelto a separar. Cinco días después de haber vuelto. Esto es un desquicie. El problema de todo esto es la falta de dignidad, de amor propio y de conciencia.
Chabelita ha vuelto con un macarra con aspiraciones de boxeador y cantante que le dijo en directo hace dos semanas eso de "todos sabemos el curriculum que tienes". Vamos, que le llega a haber llamado pilingui y hubiera quedado menos cutre. Porque el novio de Chabelita es un presunto machista de manual que se esconde detrás de expresiones como "me das la vida mártir" para hacer gracia. Y no tiene ninguna. En unos años es más probable que oigamos hablar de este chico en la sección de sucesos que en la sección de música. Al tiempo.

Es triste ver a una chiquilla como ella perder la dignidad delante de millones de espectadores. Porque ya no queda dignidad. Y está siendo todo retransmitido en riguroso directo, que una desgracia atrae a millones de espectadores noche tras noche. Como dice mi amiga Merche, lo que es triste de verdad es que "esta cría no tiene a nadie que le dé un buen consejo y que ella quiera escucharlo". Porque Chabelita es el "nini" (ni trabajo ni estudio) elevada a la máxima potencia. Cuando nos vamos quedando sin dinero, nos hacemos un plató y solucionado. Y vendemos lo que haga falta. Lo único preocupante del asunto es si la protagonista se da cuenta de que, a esta velocidad, le quedan cinco minutos delante de una cámara.