martes, 31 de julio de 2018

UN PEQUEÑO CABRÓN


Alucinen con la historia que les voy a contar y que ha pasado este mismo años en España. Una madre estaba con su hijo en la cocina y le pidió innumerables veces que dejase el móvil y terminase el desayuno. El niño decidió seguir ignorando a su madre. Hasta que la madre, harta (lo normal) le pegó un grito bien dado. El niño entonces, cogió el teléfono y lo estampó contra el suelo rompiéndolo en varios pedazos. Y entonces la madre le dio una bofetada.

Probabemente, esta historia nada extraordinario. Pero lo demencial de todo es que el niño al salir de casa se fue a una comisaría y denunció a su propia madre por maltrato en el ámbito familiar. Las cosas se pusieron tan chungas que incluso ha llegado a juicio y hoy por fin un juez se ha pronunciado liberando a la madre de cualquier culpa y afirmando que es una "sanción momentánea" y en ningún caso un maltrato. Si esto les llega a pasar a ustedes ¿qué harían con su hijo cuando vuelva a casa con el juicio perdido? ¿Hablarian y razonarían con él a pesar de haberles llevado delante de un juez? ¿Le castigarían hasta el 2025? Me interesa mucho lo que tengan que contarme. Gracias por dejarme un comentario...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No tienes habilitados los comentarios. Los he hecho varias veces y no aparecen. Con lo bueno que eres escribiendo, es una pena no poder comentar. Un abrazo

Anónimo dijo...

Fue en Galicia... la sentencia es del juez Vázquez Taín. Y fue hace ya algún tiempo. Y el móvil, encima, un Iphone...