martes, 7 de noviembre de 2017

LA SENTENCIA DE UN HIJO DE PUTA


La Justicia se ha pronunciado y ha condenado a 48 años de cárcel a SERGIO MORATE por los asesinatos de su ex novia y su mejor amiga, que se llamaban LAURA y MARINA. 

Las asesinó, las quemó y las enterró en cal viva. Luego huyó ayudado por un cómplice a un país del este. Estoy indignado. Ustedes igual no me comprenden, pero es que este hijo de puta (lo siento, no hay otra palabra) ya habia estado en la cárcel por la agresión a otra ex pareja. Estos monstruos entran y salen de la cárcel y cada vez su delito es más grave. ¿Nadie le vigiló? ¿Nadie se aseguró de que estaba reinsertado? ¿Nada de nada? No dudo de que la sentencia es ejemplar y no se crean ustedes que estoy a favor de la pena de muerte (todo lo contrario) pero... ¿no hay nada más que se pueda hacer para proteger a las futuras víctimas?

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