domingo, 29 de octubre de 2017

LA ESPAÑA DE BERLANGA


Somos de lo que no hay. Incluso en el peor de nuestros momentos somos capaces de generar titulares acojonantes. Cuando Jordi Sánchez entró en prisión, a los dos días puso una queja porque dijo que "un gitano muy respetado" le había enseñado el pene a la hora de la comida en la cárcel. Imagínense el percal. Un pene. En la cárcel. De chiste.

Pero ahra hemos rizado el rizo y el compañero que le ha tocado en la celda no puede más. Por lo visto, Jordi se pasa mañana tarde y noche con "la matraca independentista". Y su compañero de celda, que está allí por un delito de tráfico de drogas pero sin violencia, está que no puede con la vida y como el otro le cante una vez más Els Segadors es capaz de ahorcarse en vida con tal de no seguir escuchando a Jordi.

Ya saben que del conflicto catalán no opinio que no me quiero meter en jardines, pero es que este tipo de noticias son como caerse de espaldas. No puede ser todo más loco, más disparatado y más fatal, en general. Lo malo de esto es lo que la prensa internacional dice de nosotros. Si no se quieren deprimir, no la lean...

1 comentario:

Anónimo dijo...

A ver, somos así. Un lugar del planeta en el q sólo ocurren estas cosas (no digo lo de la cárcel sino todo lo demás) Yo ya no me enfadado. Hay q asumir nuestra naturaleza y ya está. Es lo que hay y punto. La prensa extranjera refleja lo que hay