Pues que sepan ustedes que me encantan contarles esta noticia. MARITERE CAMPOS, que un poco la madre de todas las musas de este blog ha recibido hoy el alta hospitalaria en la Fundación Jiménez Díaz y se ha ido a su casa acompañada de sus dos hijas. No puedo más que alegrarme porque se le ve estupenda y tiene pinta de que se va a recuperar de maravilla. Peeeeero...
Si ustedes leen atentamente las redes sociales verán que sin embargo, le están llamando de todo. Y no son pocos. ¿El motivo? Pues que resulta que la mujer se ha hecho un photocall con sus dos hijas a la salida del hospital. Y esto ha enfurecido a muchos pacientes o familiares de personas que han sufrido un ictus. Nadie le desea mal pero el sentir general es que ese photocall ha sido ridículo y vergonzante ya que estamos hablando de una enfermedad terrible en muchos casos. Si les digo lo que pienso pues miren, en términos de comunicación, ese photocall era evitable. Ella hubiera quedado como una señora haciéndose unas fotos en su casa y contando su experiencia. Pero lo del photocall en un hospital, miren, yo no lo pillo... con todos mis respetos.
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