Les prometo que en las últimas horas he leído en Twitter unas cosas de absoluto sonrojo. Esta misma mañana, en un descanso de la grabación de la nueva temporada de Masterchef (les aviso: van a flipar en colores) me encuentro a varios (mal llamados) fans de Rosa López cargando contra Chenoa. Y me he quedado verde.
Entre otras cosas porque pienso que Chenoa le ha echado unos cables a su amiga muy, muy grandes en esta edición de TCMS. Y también pienso que a veces le ha valorado muy por encima de la realidad, pero oigan , para eso están los amigos. ¿La causa de los insultos hacia Chenoa? Un comentario de la jueza donde decía, palabra por palabra esto:
"Es un concurso de imitaciones. Si no gana no es porque no canta bien, es porque igual no ha imitado lo suficientemente bien.”
Y Chenoa tiene más razón que un santo. Rosa López, salvo contadísimas excepciones NO HA IMITADO. El día de Luz Casal estuvo soberbia, y hay que decirlo. Pero poco más se puede destacar de su paso por el show. Aunque una de las cosas que hacen grande a Rosa es su humildad, sus ganas de aprender y su sencillez. Por eso, y quizá para calmar la tormenta ha publicado lo siguiente:
"Espero que suene a falsa modestia, pero no creo que vaya a ganar. Es un programa de imitación y yo no imito nada. ..esa versatilidad la tiene Blas, no yo”
Los talifans, que son un cáncer para cualquier artista, ya que carecen de una visión real y ajustada de su carrera, se han quedado con la boca abierta al ver como Rosa era la que apagaba el incendio que ella había comenzado. Ahora, sólo nos queda disfrutar esta noche de la final del programa y ver a Rosa imitar a Gloria Trevi. Y además, más que ganar o no, lo realmente estupendo sería ver a Rosa pasárselo bien. Porque eso sí que mola.
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