Una de las cosas buenas de BAREI es que la chiquilla no se corta un pelo cuando habla. Y al regresar del Festival lo ha hecho. Y es que lo del Festival este año ha sido raro. Para empezar, la canción ganadora está envuelta en una polémica que podría terminar descalificándola. Y Barei, al ver que tras su actuación, todo el pabellón se puso en pie porque fue uno de los momentazos de la noche, no pudo sino sentir vergüenza cuando comenzó a observar el "misterioso" sistema de votaciones que llegó a conseguir que Polonia, el último en la lista llegara por obra y gracias del televoto a colarse en las primeras posiciones. Bravo por ella y bravo por la valentía. Y sí, sigo pensando que la canción ganadora no sólo es un mojón, sino que debería ser descalificada primero, por tratar un tema político y segundo, por haber sido interpretada antes de lo que permiten las normas de la UER. Tal cual.
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