martes, 5 de enero de 2016

CON DOS COJONES: ESTA ES LA RESPUESTA DE RISTO MEJIDE A CARLOS HERRERA


Se lo cuento rápido. RISTO llamó asesino a un torero en su programa. Y después CARLOS HERRERA (el ex de Mariló) le ha llamado (sin nombrarle) "tonto" a Risto en un artículo en un suplemento dominical. Y Risto ha respondido como solo él sabe hacerlo. Aquí tienen sus palabras. Muy fan de Risto, por cierto...

“Soy tonto. Sí, ya sé que para muchos, hasta aquí, ninguna novedad. Los que mejor me conocen ya lo tienen más que sufrido y comprobado. Pero es que ahora, además, he sido recalificado -imagino que con intención peyorativa- por Carlos Herrera, conocido periodista que ha utilizado su columna en el XL Semanal para llamarme tonto, y por si fuera poco, le ha añadido ‘en serie’ para lucirse con su original juego de palabras. Soy un tonto en serie. Llega tarde, pero llega.
El ocurrente jueguecito viene porque hace poco llamé a la cara “asesino en serie” a un torero. Bueno, de hecho ha sido a dos “maestros”, el otro fue hace casi un año, aunque el señor Herrera se haya enterado ahora. Y qué le voy a hacer, como soy tonto lo pienso volver a hacer cada vez que se me presente la ocasión. Me gusta calificar a la gente cuando la tengo delante, no desde lejos, a sus espaldas o a través de un broche final en un artículo sin siquiera atreverme a dar el nombre y apellido de quien estoy hablando. Seré tonto, sí, pero no cobarde.
A lo que iba, que soy muy tonto. Eso sí, no considero que la especie humana sea la mejor del reino animal. Más bien creo que somos de lo peorcito. No hay más que escuchar de tanto en tanto a gente como Jonas Salk, prestigioso virólogo estadounidense y desarrollador de la vacuna contra la polio: “Si desaparecieran todos los insectos de la tierra, en menos de 50 años desaparecería toda la vida. Si todos los seres humanos desaparecieran de la tierra, en menos de 50 años todas las formas de vida florecerían”. Otro tonto, imagino.
Precisamente por eso, y aún sin salir de mi tontería, puedo atisbar que matar a otro animal con el único propósito de entretenernos resulta un acto de barbarie anacrónico y repugnante, impropio de una sociedad que se considera a sí misma civilizada. Y justificarlo me sigue pareciendo tan inmoral como ridículo, por más razones que se me den. A saber.
La primera, la económica. Porque el artículo del señor Herrera, titulado “El impacto económico de la tauromaquia”, aparte de incurrir en varias inexactitudes desmentidas desde hace tiempo por sucesivas encuestas Gallup, se tira su buena página intentando justificar la existencia de “la fiesta” por su aportación a la economía local y estatal. Imagino que si ése es su argumento, el señor Herrera estará a favor de legalizar el tráfico de drogas, el de armas y el de personas. Juntas suponen más de 680.000 millones de euros en total, nada más y nada menos que el 1’5% del PIB mundial. Si la aportación a las arcas del estado legitima moralmente cualquier actividad, no sé por qué no empezamos por ahí y nos dejamos de hostias.
La segunda, la ontológica. Es que si no existiera la fiesta, el toro bravo hace tiempo que se habría extinguido. Ahá. El mismo argumento que utilizaban los racionalistas liberales del siglo XVII para justificar la esclavitud -y recordemos que para ellos, los esclavos tampoco eran precisamente “seres humanos”-. Vamos, que traer a este mundo a un ser vivo -o salvarle excepcionalmente de la extinción- te autoriza automáticamente para matarlo cuando y como tú quieras. Bueno es saberlo. Idea de negocio: montar un parque natural para quemar linces vivos mientras se graban sus gemidos en CD y otro para asfixiar pandas en cámaras de gas y regalar los esqueletos a los visitantes. Que se jodan, si yo los reproduzco, yo me los cargo cómo y cuando quiero. Cobraré buena entrada, eso sí. Que hay que contribuir al PIB.
La tercera, la instrumental. Si estás contra la tauromaquia, estás contra el consumo de carne. Gente que pone al mismo nivel supervivencia y espectáculo. Y yo me pregunto, por qué en vez de agua y alimentos durante el resto de su vida, les damos sólo entraditas para ir a ver sus toros. Igual así al animal muerto y calentito empiezan a mirárselo con otros ojos.
Y la cuarta, la más peregrina. La tradición. Hemingway, Picasso y un sinfín de artistas que avalan desde sus tumbas que sigamos torturando a nuestros compañeros de viaje por el universo. Oigan, Sir Arthur Conan Doyle, el genial creador de Sherlock Holmes, también era un ferviente devoto del espiritismo, así que aún no entiendo por qué en vez de calculadora a los chavales no les educamos con una ouija. Claro que estos jamás se acuerdan de eminencias como Cicerón, que se opuso enérgicamente a los espectáculos de circo con fieras, o como el gran Unamuno, a quien las corridas de toros literalmente le repugnaban.
Dicho esto, mientras esa “fiesta” que no es mía sea legal en nuestro país, no concibo combatirla con otras herramientas que las que nos otorga la ley. Ni amenazas, ni coacciones, y por supuesto, jamás aceptar que nadie coarte mi libertad de expresión. Y mientras, con el permiso de todos, seguiré disfrutando de las amistades que no piensen como yo, pues en la disensión está la riqueza. Incluso a riesgo de ir quedando de tonto ante gente como Carlos Herrera, el periodista que se hace selfies donde acaba de haber atentados, cosa que tampoco entiendo, debe de ser cosa de listos y yo no llego.
De cualquier modo, qué quiere que le diga, si al final ser tonto en serie significa coincidir en argumento y posición con gente como José Saramago, Salvador Pániker, Francisco Umbral, Eduard Punset, Jesús Mosterín o Jorge Wagensberg, por favor llámeme tonto.
Pero en serio.”

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesantes puntos de vista, sobre el Mundo Taurino... Teniendo en cuenta,. que no hay nada personal, entre los dos. Abría que saber, lo que piensan de las Corridas... Eso sí sería interesante, donde va parar... Un Pobre y Triste Albañil.

WeirdZod dijo...

Bonito copia y pega, sólo le has añadido cuatro líneas, ¡Bravo!
http://ristomejide.com/2016/01/04/llameme-tonto/

Unknown dijo...

Bravo, bravísimo.

Unknown dijo...

A mi me parece creativo por así decirlo, pero y matar sueños con la mayor crueldad posible con el fin de entretener a los tele videntes en esos rea litis y concursos es correcto para este personaje?, hacer llorar a gente que ves en los ojos que les estas destrozando interiormente es de una persona de bien o por lo menos de una persona que no sea un hijo de la gran puta, yo no tengo la ironía que tiene este sujeto, digo las cosas de la forma que las pienso, soy anti taurino, pero pienso que al menos los toreros lo hace por lo que ellos consideran arte y tradición, lo cual no justifica el hecho en si, pero esta basura destroza interiormente a gente que no le ha hecho ningún daño y lo más posible gente que no haya hecho ningún daño en general en su vida a nadie, dejando les secuelas de inseguridad interior , angustia ansiedad que les llevara tiempo superar dependiendo de la persona, tan solo por dinero y el mero hecho de crearse un personaje televisivo, Hitler también quería a su perro y estoy seguro que si le preguntan también estaría de acuerdo al no maltrato a los perros, así que yo personalmente sigo pensando que este personaje de mierda es mas basura que lo que pueda ser cualquier torero, es mi opinión y eso que no pasé por ningún programa de esos, ni familiar, ni amigo mio.

Anónimo dijo...

EXCELENTE RISTO, EXCELENTE RESPUESTA.

Unknown dijo...

Y el toro hace algún daño al torero? Para ser antitaurino justificar que ellos lo hacen por arte y tradición tiene mucho delito.

Es peor este señor que, según tu, destroza a la gente, que un torero que asesina a un animal? Eso no es destrozar y acabar con una vida?
Menudo montón de estupideces hay que leer...

Unknown dijo...

Piensas? Y justificas que los toreros matan por arte y tradición. Para ser antitaurino tiene mucho delito.
Este señor destroza vidas? A gente que se sienta más que gustosa y cobrando para ser entrevistada por él. ¿Y es peor Risto que un torero que asesina a un animal que no le ha hecho ningún daño? Sin mencionar que al toro lo ponen ahí sin darle opción. Los otros tienen su vida para recomponerse aunque dudo que les haga falta, el dinero cura las palabras, si no no se sentarían tan alegremente, el toro no puede recomponer nada porque le arrebatan todo entre los dolores más agónicos, terror y humillación.
Vamos, que no me gusta este señor pero si tiene razón, como en este caso, la tiene.
Tu falta de inteligencia queda demostrada sin duda alguna.