Y con más razón que un santo, si me permiten que opine. El Photoshop, como todo, es una herramienta que bien utilizada es una maravilla. Pero para lo que nunca debe servir es para convertir a una persona en algo que no es. Y este es el caso de la actriz INMA CUESTA que ha tenido las narices de protestar y de mostrar cómo es ella en realidad. Lo curioso del caso es que a mí me parece que está infinitamente más guapa en la foto sin retoques. Les pongo las dos fotos y a continuación el texto que Inma ha colgado en su Instagram.
Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de
personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal.
Imagino que era necesario resaltar el azul cobalto del vestido, quitar
algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer
brillar más mi piel, pero no entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo
hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy, alisar mi piel y alargar
mi cuello hasta convertirme casi en una muñeca sin expresión.
No es la primera vez que pasa, pero esto sobrepasa los límites de la
realidad y me avergüenza.
La foto de la derecha fue sacada con mi móvil directamente del ordenador
en la sesión de fotos, yo al completo, sin trampa ni cartón, Inma
entera, la de al lado es una invención, es eso que se supone que debería
ser... los "cánones" de belleza que "deberíamos" seguir, no me
acompleja, no lo entiendo como una señal de lo que lo debería ser,
sencillamente me indigna como mujer y me hace reflexionar muy seriamente
hacía dónde vamos y reivindicar con fuerza la necesidad de decidir y
defender lo que somos, lo que queremos ser independientemente de modas,
estereotipos o cánones de belleza.
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