EL SINVERGÜENZA DEL DÍA

Ustedes me dirán ¿Todavía te sorprenden algunos integrantes de la Iglesia Católica? Pues miren sí. Soy un férreo defensor de los derechos de los niños. Los niños dependen de nosotros, sólo nos tienen a nosotros para defenderles, para cuidarles, para educarles. Sin nosotros, están absolutamente desprotegidos. Pero esto no parece importarle a GINO FLAIM, un cura de la Iglesia Católica que lleva ejerciendo y (lo más peligroso) adoctrinando a sus feligreses. Y esto es lo que ha dicho el señor Gino:

"“La pedofilia puedo entenderla, la homosexualidad no. He estado mucho con niños, los conozco, y sé que por desgracia hay algunos que buscan afecto porque no lo tienen en casa y pueden encontrar a algún sacerdote que cede y yo lo entiendo. Los niños son en parte la causa de que se produzcan los abusos.” y luego ha terminado afirmando que "La homosexualidad es una enfermedad"

¿La reacción de la Iglesia? Pues miren, le han quitado de la diócesis y le han quitado el derecho a predicar. Y ya está. La pregunta es: Pensando así ¿A cuantos violadores de niños lleva encubriendo este señor? ¿Se le puede denunciar por un crimen de homofobia al declarar que los homosexuales son enfermos? 

Lo lamentable del caso es que la Iglesia Católica le ha aplicado un correctivo menor comparado con el cura que salió del armario la semana pasada que este sí ha sido expulsado para siempre de la Iglesia Católica. Esta es la vara de medir de la Iglesia ahora mismo. Por supuesto, si ustedes conocen un caso similar a este en cual quier otra religión que haya sucedido este año les emplazo a remitírmelo para mantenerles informado.