domingo, 4 de octubre de 2015

CRITICA DE CINE: REGRESION (EL DIABLO VISTE DE HOPPER)





Dice Alejandro Amenábar (de ahora en adelante AA) que no ve mucho la tele. Y quizá ese sea el mayor de todos los problemas que tiene REGRESIÓN, su esperadísima nueva película que he podido ver este fin de semana en una de las salas de Madrid con mejor calidad de imagen y sonido posibles. El regreso después de seis años de un cineasta al que admiro no se merecía menos.

REGRESIÓN es un soberano coñazo. Así de claro. Por supuesto no voy a jugar a lo de los spoilers porque, por encima de todo, respeto el talento invertido en esto. Es una película equiparable a esa persona atractiva que uno conoce en una discoteca, ese tipo de persona que te pone los dientes largos, te intenta poner cachondo… y al final te vas solo a casa. Porque REGRESIÓN tiene todo lo malo de la televisión actual y nada de lo bueno.
A excepción de una maravillosa fotografía empeñada en copiar la paleta de Edward Hopper en cada secuencia y una banda sonora aceptable y práctica (que no brillante) aquí no hay nada más. Probablemente, si uno la ve sin sonido, puede parecer una cosa estupendamente rodada (AA tiene un oficio admirable) y tremendamente estética como aquel coñazo de Tom Ford que se llamaba "A single man". Pero, de nuevo, no hay nada más. 

THE FOLLOWING (una brillante serie sobre las sectas en el interior de USA) sí descubre, si se moja y sí se muestra clara ante lo que cuenta. Aquí no existe nada parecido. Nada remata. Todos son pinceladas (muy vagas) sobre unos personajes más preocupados de estar bien iluminados que de transmitir. Una película que supuestamente ocurre en 1990 cuya dirección artística grita 1980 desde el primer plano. 

Sorprende, para mal, la pretenciosidad de un guión que hace aguas por todos los lados porque nunca cuenta nada, todo pompa. Policías (catetos y asilvestrados) que hablan como personajes de Truffaut, psicólogos disfrazados de algo que podría haber escrito David Lynch en horas bajas, bajísimas. ¿Y Emma Watson? Perfectamente lo podía haber hecho Elsa Pataky (ustedes me entienden) y salir airosa. Ethan Hawke, al margen de repetir el mismo personaje la última década, se revela como una versión muy low cost con ínfulas del Kevin Costner de (sí) “The following”, esa serie que tiene en su cast a Shawn Asmore y que en Regresión da trabajo a Aaron Ashmore, el hermano gemelo y menos talentoso del anterior.

Las críticas han hablado de que esto es una “tv movie” con pretensiones. Y no estoy de acuerdo, cualquier cosa que Antena 3 o Telecinco emiten un sábado a las cuatro de la tarde es infinitamente más estimulante que esto. REGRESIÓN es una película donde el talento de AA  no aparece por ningún lado y donde esa maldad que se vislumbraba en TESIS aparece diluida en un mar de clichés a la vez que pretende contar algo “supuestamente importante”. Algo, que nunca aparece. Si ustedes quieren ver una película española que hable sobre “la esencia del mal” no pierdan el tiempo y recuperen “LOS SIN NOMBRE” de Jaume Balaguero. Allí donde Balagueró daba miedo, Amenábar regala bostezos.
Sin más.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué dura tu crítica! Hay algo que se salve de la quema? Yo aún tengo interés en verla pero antes leeré otras críticas

Anónimo dijo...

Fui a verla el sábado y fue una completa decepción...malísima...

Anónimo dijo...

Como Agora... infumable. Empezó bien como Shyamalan y han durado 2 telediarios

Anónimo dijo...

Pues q pena q te vas a gastar el dinero en esta peLi xq bajo mi opinión es un soberano pestillo.
Con decirte q íbamos 4 de los cuales 3 se durmieron;,es decir q solo la vi yo y te aseguro q has sido los 40 pavos peor gastados.
Allá tu

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo con la critica que has r realizado.
Me arrepiento de no haber visto "el desconocido " en vez de regresión

Anónimo dijo...

Estoy contigo, vaya pelicula más mala!!!! El cine a reventar y todos decepcionados. El principio del fin de Amenabar!