Una advertencia a todos aquellos que piensen ir a ver
(deberían) EL HOMBRE DEL CUARTO OSCURO. El título y el cartel son meramente
orientativos y no necesariamente reflejan la gratísima sorpresa que se van a
llevar los espectadores… sigan leyendo que les cuento.
Tres actores, un escenario casi vacío decorado por una carga
emocional a punto de detonar desde el minuto uno. Porque desde su mismo inicio
EHDCO es una hemorragia de sentimientos muy turbios que nos transporta a una
época en que drogarse y follar a lo loco era lo que uno tenía que hacer para
ser moderno. Dos personas, hombre y
mujer, vienen a la capital para eso que se conoce como “triunfar en
Madrid” del que tanto les hablé en mi trilogía “Historias de Chueca”. Y quieren
triunfar en el cine porque en los ochenta todo era posible. Miedo a nada. Ni a
las drogas, ni al sexo, ni al fracaso. El Carpe Diem a lo bestia en un texto
(maravilloso, real y sobre todo creíble) de Paco Rodríguez que, además,
interpreta al tercero en discordia con la mejor frase la obra (tanta droga… y
mira qué gorda estoy). Tres actores absolutamente entregados con distintos
grados de dramaturgia pero metidos en el personaje desde el minuto uno. EHDCO
es una pequeña maravilla del off Madrid por eso precisamente. Todo es real y
todo es creíble. Desde Almodóvar no se había visto una crónica ochentera tan
bien concebida y tan cercana a una realidad que produjo mitos para la historia
como Alaska o Tino Casal.
Yohanna Cobo es una gran actriz y de ello deja prueba su
gran registro, su frescura y su facilidad para arrancar sonrisas y lágrimas
casi a partes iguales. Paco Rodríguez brilla en un papel autoescrito que supone
una bocanada de aire fresco en una historia más oscura de lo que parece. Y Jon
Rod sale absolutamente airoso del papel más difícil, tanto por texto (su
personaje nunca es gracioso) como por lo físico. En estado de semi desnudez
desde el mismo inicio representa el miedo de todo ser humano, encontrarse con
alguien que te diga eso de “para que haya alguien tan bueno como tú, tiene que
haber alguien como yo”.
Por supuesto, les recomiendo encarecidamente que acudan a
ver uno de estos fines de semana EHDCO. Personalmente, les confesaré que al
salir de la Sala Azarte (San Marcos 19, Madrid) uno se siente feliz de haber
pagado una entrada que ayude a talentos como estos a seguir trabajando y
construir tres carreras que prometen mucho, muchísimo. De verdad, no se la
pierdan.
EL HOMBRE DE CUARTO OSCURO
SALA AZARTE
Sábados y Domingos de Noviembre.
Más info AQUI
No hay comentarios:
Publicar un comentario