KATY PERRY será la estrella de la Superbowl este año. Y recordemos que la reina del playback lo va a tener complicado. Actuar en el evento deportivo más visto de la historia de Estados Unidos puede ser bueno o no. La increíble abuela elástica triunfó como las locas con un espectáculo sismplemente perfecto, pero Beyoncé decepcionó a todo el mundo y la prensa se hizo más eco de sus caretos que de la actuación en sí. Y no vamos a hablar de Janet Jackson y su pezón que ya nos liamos. Esperemos que Katy haga lo correcto, es decir, que no cante en directo (esos gallos pueden matar a un estadio entero), que saque muchos bailarines y que salga vestida de tarta de fresa porno. Por cierto, Katy ha ganado el momentazo pasando por encima de Rihanna y Coldplay, los más firmes candidatos...
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