¿ES BUENO QUE ISABEL PANTOJA VAYA A LA CÁRCEL?

Isabel Pantoja podría acabar con sus huesos en la cárcel en los próximos días. Aunque pague la fianza. Y no estoy completamente seguro de que esto sea maravilloso para la sociedad española. Antes de que me llamen de todo, sigan leyendo que quiero explicarme.

Vivimos en un país de pandereta. Se pongan como se pongan damos mucha vergüenza. Y somos experto sobre todo en una cosa: el solapamiento del escándalo. Somos especialistas en gritar mucho y arreglar poco. Y todo con los principales medios de comunicación como cómplices.

¿Se acuerdan del caso Gurtel? Pues recuerden entonces que dejamos de hablar de Francisco Camps y sus amigos con bigote el día que una separata de ese caso se convirtió en el nuevo escándalo de moda: el caso Urdangarín. ¿Se han fijado ustedes en que ya nadie habla de Urdangarín a pesar de que sigue siendo un presunto chorizo, sigue estando en libertad y seguimos pagándole la escolta a él y su mujer con nuestros impuestos?

Después (y antes) de lo de Iñaki hemos pasado al rescate de Bankia y a la histeria colectiva criminalizando a los bancos y culpándoles de todos nuestros males (con razón) desde primera hora de la mañana. Pero eso también fue solapado porque ¡oh maravilla! un nuevo escándalo venía a traernos un soplo de aire fresco. Con todos ustedes: Luis Bárcenas.

Y como lo de Bárcenas flojea y no tenemos fotos de él paseando del brazo de un culturista por el patio de su cárcel tenemos que recuperar otro escándalo pero esta vez más cercano, más fácil de odiar y terriblemente comercial: el caso Malaya e Isabel Pantoja o el low cost del presunto chorizeo nacional.  La Pantoja nos viene de maravilla para entretenernos mientras, por ejemplo, se publica la noticia de que sólo en la Comunidad Valenciana, el Partido Popular ya acumula más de 100 imputados. Pero nosotros nos centramos más en Pantoja que como te luce una folclórica en la trena no te luce nadie.

Por cierto, seguimos sin hablar de Iñaki. ¿Lo pillan?

Y menos que vamos a hablar porque como aún queda tiempo para que Pantoja ingrese, sorprendemos al mundo con un giro que ni Agatha Christie y nos tiramos al barro con Jordi Pujol. Y ya de paso, toda la ultraderecha española se pone como las locas pudiendo expresar su anti catalanismo ahora con motivo. Hay que reconocer que el “váyase a la mierda” de Marta Ferrusola le ha dado color al asunto, ella que era tan introspectiva.

Por supuesto, Jordi Pujol sigue sin estar entre rejas. Como Iñaki. Como medio Gurtel.

Luego ya nos venimos muy arriba y nos ponemos entre la alerta propia de una peli barata made in USA y el neorrealismo con lo del Ébola. Pero… esperen. ¿Cómo? ¿Qué la enfermera ya se ha curado? ¿Y qué narices hacemos ahora? Pues sacarnos de la manga una cosa de tarjetas opacas con Rodrigo Rato y Miguel Blesa, que son a la banca lo que Sonia y Selena a la música. Incapaces.

Pero no se preocupen que estas semanas vamos a tener ración doble. Primero, el posible ingreso de Isabel y después la imputación de Ángel Acebes (el que no piensa como yo es ETA) por un asunto turbio, otra vez de dinero raro en su partido. Este último escándalo sí es importante por las consecuencias que puede tener pero…¿quién narices quiere hablar de Acebes, ese señor sombrío, pudiendo descargar el mal karma con una folclórica? No hay color, por dios.

Y por si tenemos paladares exigentes y ávidos de más y más, de postre les ponemos al pequeño Nicolás y listo. Y sigan sin preocuparse, que en los próximos días nadie va a hablar de los corruptos de alto standing. Los verdaderos responsables del desastre de país en que vivimos. Y todo porque igual una cantante entra en la cárcel y nos tienen entretenidos con las imágenes y varios especiales en directo.

Y mientras tanto Iñaki, Cristina, el asesor de las infantas, el socio de Iñaki y su mujer, Jordi, Marta, medio PP, Luis, Ángel, la prole de Jordi, Rodrigo, la tribu del ERE, Miguel y otros 86 consejeros riéndose (de nosotros) a mandíbula batiente. Y es que no es para menos. Mira que despistarnos con una flamenca en el trullo... ya nos vale.

Ellos mal, pero nosotros...¿qué estamos haciendo nosotros? ¿alguien tiene un plan?

POSDATA: Los socialistas también roban y a manos llenas (hola, señores de los EREs) pero por alguna razón el público no se engancha. Misterios in-corruptos.