Hoy estoy indignado, pero creo que por primera vez en muchos
días, la tristeza me puede más que la indignación. Me toca las narices tener
que usar la palabra PRESUNTOS cuando deba referirme a una nueva tribu urbana
que he denominado CRIMINALES DELUXE. Porque incluso entre ladrones y criminales…
hay clases.
La Fiscalía ha pedido que se investigue a los dos señores de
la foto (lo de señores es un decir) junto a otros 84 ex directivos de Caja
Madrid por fraude al usar tarjetas. Al final va a tener razón mi madre cuando
me afirma convencida al teléfono que vivimos en una sociedad enferma. Una
sociedad que permite a estos presuntos criminales deluxe usar una opaca tarjeta
de crédito sin límite para gastos personales. Estos fulanos se gastaron en un
par de años más de 15 millones de euros en gastos personales: hoteles, compras,
regalos, efectivo, etc. y todo ello sin dar una explicación a nadie.
Lo retorcido de todo este asunto es que pasa en un país que
rescata el banco donde trabajan estos monstruos con dinero público a pesar de
que ese mismo banco esté, al mismo tiempo, desahuciando familias y dejándolas
en la calle sin amparo, sin esperanza, sin cobijo. Y al mismo tiempo en que la
entidad era condenada por el escándalo de las preferentes. Y me entero de que
Caja Madrid camufló como un error informático todos estos millones que los
consejeros gastaban alegremente. Con dos cojones.
Entonces, ante semejante escándalo ¿ha pasado algo?
¿Entradas masivas en prisión de estos presuntos criminales? Pues miren no, nada
de nada. Mientras yo escribo esto y ustedes me leen, estos delincuentes están
en sus mansiones probablemente riéndose de todo esto. Y yo vuelvo a recordarles
que Bankia ha sido rescatada con nuestro dinero, lo que quiere decir que, a la
larga, nosotros hemos pagado sus caprichos, sus viajes y su desmesurado modo de
vida mientras el gobierno nos decía que tenemos que apretarnos más el cinturón.
¿Saben a cuantas familias se podría haber ayudado con 15 millones de euros?
Pero a esa pregunta no hay respuesta. Solo sabemos que
estamos rodeados de una miseria moral como jamás hemos visto. Y aparentemente,
los partidos políticos y las leyes son cómplices de atracos como este. Porque hoy,
sigue sin pasar nada.
1 comentario:
DEMAGOGO
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