Esto que les cuento NO es coña. Es una noticia que ha publicado STV en Internet. Y es que la cosa consiste en que una mujer normal y corriente se levanta un día por la mañana, se hace su cafecito, se asoma por la ventana ¿y qué ve? Pues a su vecino saltando en una cama elástica y masturbándose al mismo tiempo.
El vecino tiene 55 tacos, se llama James Burden y se la estaba cascando y dando saltitos. Y lo mejor de todo es que, en la mano que le quedaba libre, tenía un cigarrillo. La mujer se quedó tan perpleja que decidió llamar a la policía, obviamente preocupada por el hecho de que su vecino fuese fumador, digo yo.
James ha dicho que lo hizo por tener un subidón de adrenalina y que no quería ofender a nadie. Y el pobre ha sido condenado por exhibicionismo y mantener sexo (consigo mismo) en un lugar público. Por supuesto, esto ha pasado en USA.
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