O los peligros de volverse (muy) loca con el Instagram. Aquí, en Europa, los porros no son gran cosa ni son motivo de escándalo. Pero en un país como Estados Unidos, la cosa cambia mucho. Y Rihanna, que ha pasado por Amsterdam acaba de colgar una foto con dos porros gigantes que han provocado un escandalazo en su tierra...
Sinceramente, si Rihanna se fuma un porro (o dos) me da bastante igual. No soy de esos que piensan que se empieza con un porro y te termina pidiendo metadona en un ambulatorio con chandal de tactel. Lo que resulta un poco irritante es esa costumbre de la cantante de Barbados de ofrecer una imagen de "chunga de polígono" en todo lo que hace. Es una actitud pelín forzada que empieza a cansar a la prensa musical y sin embargo hace las delicias de las revistas especializadas en escándalos. Una pena, porque esta mujer tiene unos temazos y un carrerón que ya quisieran muchas.
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