miércoles, 19 de junio de 2013

EL TAMPON ASESINO

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O casi, porque menuda la que se ha armado en un restaurante de Georgia por una de esas cosas que anuncia Amaya Salamanca. Resulta que un caballero que se llama Thomas Roddenberry estaba con su mujer Lynn tan ricamente en un restaurante para desayunar y al llevarse la cuchara a la boca, Thomas notó una textura rara en los cereales y debió pensar "cojones con la avena". Pero no. No era avena, era un tampax como dios manda. Y Thomas que es un hombre sensible se puso malísimo al ver aquello medio masticado y le dio un jamacuco tan grande que le tuvieron que llevar a urgencias. Como lo oyen.
De momento, el matrimonio, horrorizado ya han denunciado al restaurante, el de los cereales y hasta a Raquel Mosquera si se tercia. Seguiré informando de este apasionante suceso..

3 comentarios:

Unknown dijo...

Total... por un tampax de nada... Hasta puede que se les ocurra justificarse diciendo que es un innovador sistema para pasteurizar... o para desnatar la leche!!!

Anónimo dijo...

Me parece subrealista ya que los tampones al contacto con algún tipo de fluido aumentan su tamaño considerablemente y me parece muy raro que no lo viera flotando o simplemente en el cuenco. Raro ,raro,raro...

Unknown dijo...

eso se considera sexo oral?