CORINNA: USTEDES ME ENTIENDEN

¿Es España un país libre? En mi opinión no. La calle, en gran parte sí es libre, pero no tanto la prensa. ¿Y por qué les cuento esto y me pongo así de intenso? Pues todo gracias a Corina, la amiga entrañable del Rey.

Corinna está en gran parte de la prensa española. Y todos ustedes saben las razones. Pero claro, yo no las voy a contar aquí, no me voy a hacer el valiente porque sigo sospechando que el primero que publique la verdad de Corinna va a terminar con su medio de comunicación cerrado y querellas varias. Y aún no gano tanto como Lydia Lozano como para poder permitírmelo. Y es que lo de Corinna es un clamor que refleja una situación, en mi humilde opinión, bastante triste.

Los que escribimos, aún tenemos miedo. Miedo de que se nos persiga y se nos ahogue legalmente. Y por eso, quizá, la prensa no refleja el pensamiento de la calle. Porque en la calle se cuenta sin tapujos la verdad de Corinna de la misma manera que se habla de Urdangarín con una claridad máxima, una claridad que la prensa no puede recoger. Es decir, somos modernísimos y vivimos en un país donde (fíjate) hasta los gays se pueden casar porque somos súper tolerantes. Eso sí, de la misma manera que “maricón” sigue siendo usado como insulto,  no podemos hablar en los medios de comunicación de la verdad de la Familia Rey. Vamos, una democracia bárbara. Ustedes me entienden.

Corinna sale hasta en el HOLA para decir que ella es una buenísima persona a la que aparentemente le ha costado mucho llegar a donde está por ser mujer, y ya, en el colmo de la desgracia, rubia. Y ahí le doy la razón, Corinna las ha debido pasar canutas para llegar ahí. Me pongo en su lugar y soy un monumento a la arcada, por decirlo finamente. Y de nuevo, ustedes saben de lo que hablo.

No hay libertad de expresión. Conozco a periodistas realmente importantes que aparecen diariamente en televisión que tienen una opinión delante de las cámaras y otra detrás. Y les comprendo y además les apoyo. Nunca podrían decir todo lo que saben. Porque entonces, quizá la opinión pública cambiaría de golpe y si todo el mundo tuviera conocimiento de ciertas cosas, habría que plantearse ciertas instituciones.

Pero…¿para qué vamos a preocuparnos, verdad? Si en el HOLA, hasta Corinna parece una profesional. Bueno, en realidad Corinna es una profesional. De tomo y lomo. Sobre todo de lomo. Y de nuevo, ustedes me entienden perfectamente.