EL CASO JODIE FOSTER: SALIR DEL ARMARIO

Menudo revuelo se ha armado en los medios de comunicación del mundo entero con la “salida oficial del armario” de la actriz Jodie Foster. Y muchos de ustedes me han escrito preguntándome que opino sobre este tema: salir del armario.

Básicamente y siendo sincero, que cada cual haga lo que mejor le parezca. Soy muy consciente de que las salidas del armario de celebridades mandan un mensaje positivo al mundo y quizá la tolerancia crezca un poco. Si la gente que tiene la mentalidad cerrada observa a triunfadores como Jodie Foster o (en el terreno nacional) Jesús Vázquez lo mismo su manera de ver el tema cambia un poco.

Salir del armario es un tema complicado. En mi caso (como todos ustedes saben soy una lesbiana convencida) no hubo ningún problema sobre todo por el inmenso amor, cariño y respeto que ha habido en mi casa gracias a la lucha y el empeño de mi madre para que se respete a su hijo. Pero no todas las casas son como la mía, desgraciadamente. Y la cosa se complica cuando uno es una personalidad pública. Les explico. Imagínense que en España, en estos momentos hay una banda musical de chicos que están volviendo locas a las quinceañeras. Ya les digo que esto es producto de mi imaginación. Sigan imaginando que, de los cinco componentes de esa banda, digamos que cuatro serían homosexuales. ¿Podrían ellos salir del armario y aniquilar de golpe los sueños húmedos de las quinceañeras y ya, de rebote, las ventas de sus discos? ¿Está por encima el negocio? Podría ser. Lo que está muy claro es que su discográfica y sus managers nunca les dejarían decirlo y es muy probable que eso figure como una cláusula en su contrato artístico. Pero ya les digo, esto es producto de mi imaginación...

En nuestro país, sin ir más lejos, se habla en la calle sin tapujos de presentadores de televisión, de futbolistas, de actores gays o incluso de un importantísimo político que no han salido del armario. Entre esos profesionales yo distingo dos categorías. Los que se deciden a vivir su vida sin dar explicaciones pero protegiendo con celo su intimidad y luego están los que se inventan novios o novias y mienten flagrantemente cuando nadie, en realidad, les ha pedido explicaciones. ¿Se acuerdan de Rebeca de Alba, aquella novia de Ricky Martin y Miguel Bosé? La cosa daba un poco de risa. Eso sí, están en su derecho. Pero… ¿y si la prensa a la que han vendido la historia de la novia un día les pillan con “el novio”? ¿Tienen derecho a publicarlo y destapar la tapadera? Ese es otro debate.

Conozco el caso de una actriz española realmente famosa (no, no es quién piensan) protagonista de una serie de televisión de grandísimo éxito y nominada a uno de los premios más importantes de cine que se dan en este país que vive su vida con su pareja (una mujer) de una forma admirable. Ni se esconden ni llaman la atención, ni se inventan novios y van juntas a muchos sitios. Y me parece una maravilla oigan. Cuando una persona jamás ha vendido su intimidad ni ha hecho exhibición de ella tiene derecho a que esa intimidad siga siendo respetada. A fin de cuentas, cuando nosotros salimos a la calle no le contamos al primero de turno lo lesbianas que somos ¿no?

Por lo tanto ¿debe un famoso gay declararse como tal? Por supuesto que no, por muy buen ejemplo que dé o muy beneficioso que sea para la sociedad. Comprendo absolutamente que un futbolista o un torero se nieguen a salir del armario. ¿O les gustaría a ustedes llegar a su puesto de trabajo y encontrar a todos sus compañeros gritarles “maricón” en su cara? El fútbol o el toreo son dos profesiones con un grado de homofobia exacerbado. Quizá si una súper estrella del balón diese un paso adelante (sí, ahora sí saben de quién estoy hablando) las cosas cambiarían para bien, pero desde luego, nadie tiene la obligación de dar ese paso. Eso no se le puede pedir a una persona. La libertad personal siempre debe anteponerse.

Jodie Foster ha salido del armario después de 30 años de profesión acumulando éxito tras éxito. Jodie Foster, siendo coherentes, no se ha jugado nada de nada: lo mismo que Ricky Martin. Está forrada hasta las trancas, llena de premios y su continuidad en la industria no depende ya de su orientación sexual. La pregunta es ¿Hubiera ganado Jodie su Oscar por “Acusados” hace 20 años si hubiera dicho entonces que era lesbiana? Probablemente no. ¿Es aconsejable salir del armario? Miren ustedes, lo aconsejable es vivir una vida que nos haga felices. Yo nunca me he ocultado, pero comprendo que otros no pueden, o no saben vivir de otra manera. Y todo es respetable.

Me interesa mucho lo que ustedes tienen que decir de este tema. Y un último consejo: protejan su intimidad todo lo que ustedes quieran y presten mucha atención a lo que comparten en las redes sociales, nunca se sabe quién les está vigilando. Su vida es de ustedes y de nadie más. Sean honestos con ustedes mismos, esa, probablemente, sea la clave del éxito personal y la felicidad. Tengan ustedes un Oscar o no.