lunes, 22 de octubre de 2012

LA COLUMNA DE SAN BODEAU: ¿CADENA PERPETUA A MENORES?

Queridos lectores: Esta semana la maravillosa SANDY BODEAU regresa al blog con un post, desgraciadamente de actualidad que trata sobre las penas que se pueden o deben imponer a menores cuando comenten delitos gravísimos. Presten atención a lo que nos cuenta y, por supuesto, Sandy y yo queremos conocer su opinión.


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Mi querido Abel,

Hace unas semanas, las noticias nos contaban del brutal crimen cometido por dos niños de 13 años. Los presuntos criminales utilizaron un hacha y un martillo para matar a la bisabuela de uno de ellos. Una vez detenidos, los niños declararon que después de golpear brutalmente a la abuela, robaron sus joyas, dinero suelto que encontraron por la casa y su coche, tras lo cual se marcharon a una pizzería dejando a la anciana desangrándose. Con una rapidez poco habitual (y cabe pensar que influido por la brutalidad y obvia premeditación del crimen), el juez que lleva el caso decidió que estos dos niños serán juzgados como adultos. ¿Cuál es la gran diferencia entre una y otra? El sistema judicial juvenil tiene como prioridad la rehabilitación del joven, por lo cual las penas son mucho menores. El sistema judicial para adultos tiene como fin – al menos en los casos de asesinato en primer grado, como en este – castigar al criminal. De ahí que las penas sean mucho más largas. Si los niños fueran juzgados en el sistema judicial juvenil, solo podrían ser encarcelados hasta los 25 años. Con la decisión del juez de que sean juzgados como adultos, enfrentan una pena máxima de cadena perpetua. Aunque el sistema judicial estadounidense permite la pena de muerte en algunos estados cuando se comete un crimen como este, otra diferencia es que cuando se trata de un menor no es una opción.

Al escuchar la noticia de que iban a juzgar a estos menores como adultos y, en mi opinión, hay una alta probabilidad de que se les condene a cadena perpetua, me vino a la memoria el fatídico caso de Sandra Palo. Aunque yo ya no vivía en España cuando esto ocurrió, lo seguí mucho a través de internet y recuerdo la indignación social por las penas impuestas a este grupo de desalmados. Comparando los dos casos, me pregunto si aquellos que consideraron que los asesinos de Sandra Palo estaban siendo tratados con demasiada ligereza pensarían que las penas que enfrentan estos dos niños hubieran sido más apropiadas. Ahí dejo la pregunta: ¿cuando se trata de un asesinato brutal, debería el sistema judicial español castigar con penas de cadena perpetua a menores?

3 comentarios:

minafog dijo...

Creo que se tiene que castigar según la gravedad del hecho y no de la edad de aquel que lo comete, si tienen edad para matar, tienen edad para asumir las consecuencias, o dicho de otro modo, si con esa edad han matado, habrá que proteger a las potenciales víctimas de esos monstruos.

Mamba Negra dijo...

Estoy de acuerdo con minafog, si tienen edad para matar premeditada y brutalmente (a la abuela de uno de ellos, por dios!!), deben asumir las consecuencias con todo el peso de la ley.

Distinto sería que la muerte hubiera ido por otros derroteros, como que le hubieran gastado una broma a la anciana y ésta, del susto, muriera de un paro cardiaco (por ejemplo). En ese caso merecen un escarmiento, pero no sería más que una chiquillada que ha terminado mal.

Lo que han hecho es de un sadismo sin igual.

joss dijo...

Desde luego que hay que juzgarlos como lo que son, asesinos, y sí, se merecen cadena perpetua, en España las leyes para menores son demasiado permisivas, por eso se piensan que pueden hacer lo que quieran.