¿Y SI JOSÉ BRETÓN FUERA CIUDADANO AMERICANO?

Les voy avisando de que este blog tiene el honor de contar con la colaboración de Sandra Bodeau, una abogada y criminóloga española que reside en Estados Unidos donde trabaja en la oficina de un senador. Y hoy Sandra llega al blog porque se me ocurrió preguntarle qué sucedería si Bretón presuntamente hubiera cometido estos terribles actos si fuera americano. Quiero saber cómo actuaría la justicia americana. Y esta es la respuesta de Sandra.

 

Mi querido Abel, 

Hoy me preguntas "¿Qué le pasaría a José Bretón si fuera ciudadano americano?" y yo creo que la respuesta que buscas es que le pasaría a José Bretón si fuera hallado responsable de los delitos de los que ahora mismo y de manera general se le presume culpable. Tengo que diferenciar entre esas dos preguntas porque en la primera hay que resaltar que ambos sistemas judiciales - el español y el estadounidense - proveen a todo ciudadano de su inocencia hasta que la fiscalía pueda probar lo contrario. La segunda pregunta, por otro lado, sería más sencilla de responder, porque ahí es donde distan están dos sistemas judiciales, en el castigo y no durante el juicio. 

 Respondo a tu pregunta tras haber leído el siguiente articulo para refrescar mi memoria en lo referente al caso de José Bretón -> http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/27/actualidad/1346036457_915653.html. Tras leerlo, no puedo evitar pensar en un caso que recientemente dejo en shock a todo Estados Unidos. Casey, una madre soltera, decide no notificar a las autoridades tras las "desaparición" de su hija de 2 años. Un mes después de la desaparición, los abuelos alertan a las autoridades tras no saber nada de su nieta a la que cuidaban prácticamente a diario. Casey les dice tanto a sus padres como a las autoridades que la niña ha sido raptada por una niñera e inventa mil excusas para justificar por que no ha notificado a las autoridades en un mes. Durante la investigación, las mentiras de Casey se suceden (como en el caso de José Bretón) y se descubre que durante el mes que su hija había estado desaparecida y nadie lo sabía, Casey estaba de fiesta con amigos, participando en concursos de camisetas mojadas en bares y haciéndose tatuajes. Es decir, no presentaba el perfil de una madre con una criatura desaparecida. De manera similar al caso Bretón, Casey es detenida en base a las pruebas circunstanciales. Llega el momento del juicio y su defensa, en un giro absolutamente magistral, consigue hacer lo único que se podía hacer para salvar la vida de esta chica: sembrar en el jurado una duda razonable. La defensa comienza sus argumentos diciendo que Casey nunca notifico la desaparición de la niña porque nunca desapareció. Hubo un accidente, la niña se ahogo en la piscina de los abuelos mientras su abuelo la cuidaba y Casey cubrió a su padre. Durante el juicio, la defensa también hace un trabajo impecable convenciendo al jurado de que Casey vivía aterrorizada de su padre porque abusaba de ella sexualmente e incluso implica que la niña podría ser del padre de Casey. A partir de ese momento, la fiscalía se desmorona y es incapaz de hacer lo que toda fiscalía tiene que hacer: demostrar la culpabilidad del acusado. Tras solo 10 horas de deliberaciones, que en casos como este son poquísimas, el jurado decide de manera unánime que no hay suficiente evidencia para demostrar la culpabilidad de Casey. Tras los argumentos de la defensa, no les quedo nada claro que mas allá de una duda razonable Casey había cometido ese delito. 

Sin arma del delito y sin restos suficientes para examinar cual fue la causa de la muerte (a menos que se tenga una confesión obtenida de manera legal) es muy complicado probar más allá de la duda razonable la culpabilidad de un acusado. Porque, volviendo al caso de Casey Anthony, lo único que quedo demostrado es que no se merecía un premio a la madre del año y además era una mentirosa. Con el código penal en la mano, a Casey no se la podía hallar culpable más allá de una duda razonable. Yo soy firme defensora de la presunción de inocencia y firme detractora de la justicia selectiva. En una democracia no podemos elegir a quien se le aplican las leyes de que manera. La presunción de inocencia existe para todos y si una fiscalía falla en su intento de demostrar tu culpabilidad, aunque moralmente nos pueda parecer terrible, legalmente esa protección existe porque los errores judiciales ocurren y se intenta proteger a todos los ciudadanos de una injusticia. Si nos quejamos de que hay que modificar el código penal tenemos que tener claro que es exactamente lo que queremos que se modifique: ¿Queremos penas más duras para los culpables? ¿Queremos renunciar TODOS al derecho que las leyes nos dan con la presunción de inocencia para así poder condenar más fácilmente a los criminales? ¿Ambas? 

Ahora voy con que le pasaría a Bretón si fuera hallado culpable de los hechos de los que le acusan y viviera en Estados Unidos. Si sus abogados no obtienen un veredicto de "culpable por razones de demencia"; siendo esta una defensa poco común - mucho menos de lo que nos cuentan en las películas - pero gracias a la cual el condenado no puede ser ejecutado y si asumimos que planeo y ejecuto su plan de la manera en la que nos lo presentan, José Bretón sería condenado a la pena de muerte solo si fuera residente de un estado donde exista esa opción (que, al contrario de lo que pueda pensar mucha gente, son ta solo 33 de los 50 estados y el Gobierno Federal si el crimen es considerado como tal).

 ¡Un abrazo!