SABER VIVIR era hasta ahora el colmo del tedio. Un programa coñazo para jubilados mastuerzos que pasaba un poco sin pena ni gloria (estefan). Pero gracias a mi amigo Iván Edroso ha llegado a mis manos un documento impactante, bonitos. Miren.
Hay que ver el mal rato que pasa la señora y hay que ver también lo cabroncete que es el cámara que la tiene en plano un buen rato mientras la mujer echa hasta la primera papilla. Ya ven, un programa de televisión que cause las reacciones más inesperadas.
-Observen que el señor de al lado se preocupa pero no mucho.
-La presentadora pasa en moto de las arcadas y ella sigue dando el coñazo con las arrugas.
-La mujer de blanco intenta avisar al equipo técnico que la espectadora mareada les va a dejar el plató como un botellón.
-Y la del vestido de flores vive ajena a la tragedia. Claro, que con ese estampado yo tampoco me enteraría...
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