
Este es otro de los temas del día. Y la gente en las redes sociales ha puesto el grito en el cielo. Les copio el titular que he leído en 20 minutos.
"Telefónica renueva su contrato laboral a Iñaki Urdangarin por 1,5 millones de euros anuales"
Igual les parezco un demagogo de campeonato, pero empatizo absolutamente con la indignación de la gente. Me he puesto a pensar en lo que pasaría si un empleado de banca estuviera siendo juzgado por presuntamente blanquear varios millones de euros. ¿Su banco le renovaría el contrato? Yo, sinceramente, creo que no. Y lo preocupante de todo esto es que se está mandando a la gente (creo yo) un mensaje de que "todo vale" para ciertas personas. Y aquello que dijo el Rey en Navidad ("la Justicia debe ser igual para todos") no es más que un chiste alargado en el tiempo.
Urdangarín se lo ha montado bien. Porque aparte del millón y medio que cobra de sueldo, Telefónica la paga un millón doscientos mil euros por el alquiler de su casa en Washington y, si le fueran a despedir, deberían indemnizarle con cuatro millones y medio de euros. Esto es lo que le sucede al marido de una Infanta en un país con récord de paro y donde a los desempleados no sólo se les recorta la prestación, sino que además se les investiga por si pudieran estar comentiendo fraude al Estado.
Hay que decir que una gran parte de los empleados de Telefónica están absolutamente en contra de la renovación de este contrato y que, aparentemente, la cúpula de la empresa ha decidido no despedirlo porque pareceria que le juzgan y condenan antes de que lo haga un juez.
Ustedes perdonen, pero cada día comprendo más la indignación que veo en las calles. Y como siempre, les animo a dejar su comentario en el blog y escuchar sus opiniones. Entre todos podemos hacer un foro de debate mucho mejor que el de los políticos ¿no creen?
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