Ustedes pensarán que estoy de coña marinera. Pero no. Es más, para que no duden de mi palabra les voy a reproducir literalmente lo que ha dicho Tamara:
"Es posible que antes desprendiera una imagen más despreocupada, porque era cierto. No había encontrado mi espiritualidad. Pero hace un año cambió mi vida por completo al reencontrarme con mi religión. Estoy encantada y es lo que más me llena y más paz me produce"
Tócate los cojones, Manoli. Perdonen la expresión pero lo que me parece alucinante de verdad es que Tamara, ella sola, haya conseguido decir cuatro frases complicadas seguidas. Y sin decir "o sea" en ninguna de ellas. Lo bueno del caso es que esto Tamara lo ha contado en una cena que organiza una marca de azulejos high class a la que ha ido cobrando y vistiendo un vestido que podría costar en torno a las 6.000 euros. Resumiendo, que así me hago monja yo también, porque qué maravilla. Imagínense los conventos llenos de Tamaras, en vez de hostias repartirían fulares ¿no?
Pero no se preocupen que Tamara no está sola en el mundo de la declaración desprositada. A la cena esta que ha organizado "el Orejas" (Carlos de Inglaterra) y a la que incluso estaba invitado Carlos Baute (¿Carlos Baute? ¿En serio?), también ha ido Krusty de Alba con su marido Alfonso. Y Alfonso ha dicho lo siguiente:
"El balance de estos ocho meses de matrimonio es muy positivo e intenso"
¿Intenso? ¿De verdad? Por el amor de dios, hagan ustedes aquí el chiste de la intensidad de Alfonso y Cayetana, porque como lo haga yo me cierran el chiringuito. Lo que no puedo evitar es ser cada día más fan de Cayetana. Si ustedes se fijan, en la foto de la portada, todos miran a cámara. Todos menos Cayetana, que ella ha sido mucho de desviar la mirada.
Tremendo.
2 comentarios:
Nada q objetar al comentario, salvo la crítica del principio hacia el periodismo femenino,suena bastante machista y más teniendo en cuenta que en esta revista escriben también hombres.
No todas las mujeres tienen como mayor preocupación lo que dice o deja de decir esta señora. Te aseguro q son las menos.
Es que Cayetana vive en un mundo paralelo. O sea, que Tamarita sigue las directrices de Ana Botella con aquello de Grecia, Roma y el cristianismo, no? Madre mía, vaya panda!
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