UNA PELI PARA UNA TARDE DE FIESTA: PIRAÑA 3D

ALEXANDRE AJA es uno de mis directores de cine favoritos a pesar de tener una carrera más irregular que la nariz de Belén Esteban. Pero es que desde que vi ALTA TENSION, este señor me robó el corazón y el estómago. Porque cuando se pone brutito, se pone estupendo. Y claro, imagínense el grito de YUPI que di en mi casa cuando me enteré de que iba a dirigir un versión en 3D del clásico PIRAÑA, que ya aclaro, nada tiene que ver con Paqui la Piraña, la mejor amiga de La Veneno.

Y la película es un despiporre de tetas, sangre e idas de olla que la convierten en un subproducto encantador. Protagonizada por el nieto de Steve MacQueen (el de VAMPIRE DIARIES) y una choni que no sé cómo se llama pero que hace de pobre en GOSSIP GIRL, además cuenta con la presencia estelar de Elizabeth Shue que debe de tener una hipoteca carísima si ha accedido a protagonizar esto.
PIRAÑA 3D es tramposa hasta el agotamiento y se ríe de sí misma todo el metraje. Y ese es su principal encanto. Es probable que esta película le produjese un horror espantoso y un llanto incontrolable a alguien como Tom Ford, pero a mí me ha encantado. Imagínense el típico pueblo de veraneo yanqui lleno de chulos y pibones que quieren emborracharse para enseñar las tetas y hacer calvos. Y en medio de ello un temblor de tierra que libera a unas pirañas del paleolítico o así que son muy hijas de puta y, de paso, especialista en masticar genitales (hay un primerísimo plano de una piraña masticando un pene que no van a dar ustedes crédito). Total, que se arma la de cristo es dios en el pueblo, que las pirañas tienen una mala hostia de espanto y que durante quince minutos, en la gran secuencia central del film, lo van a flipar con tanta teta mordisqueada. Y con el cameo de ELI ROTH que se van a morir ustedes de la risa de lo chusco que es.
No es una buena película, ni pretende serlo, pero ni se imaginan cuanto entretiene porque cuando la estaba viendo, pensaba en los de MUJERES HOMBRES Y VICEVERSA y no saben cómo disfruté pensando que los pececillos estos les arrancaban las extensiones y las tetas de cuajo. Como se lo cuento. Qué risa tía Felisa. Nada mejor para echarse la siesta este lunes festivo...