EL NÚMERO UNO: LA CRÍTICA

Anoche estuve retransmitiendo la final de “Quien quiere casarse con mi hijo” en Twitter y, por lo tanto, me perdí el estreno del nuevo talent de Antena 3, “El número uno”. Pero gracias a la web del canal y su estupendo “modo salón” hoy me he visto el programa enterito y sin anuncios. Y ahora voy y les casco lo que me ha parecido. Pero antes les aviso. Si hablo mal del programa van a decir que es porque he currado con Mediaset. Y si hablo bien dirán que quiero que me contrate Antena3. Por lo tanto, les aviso que voy a decir lo que me dé la gana. Y si no les gusta, ya saben.

Como no quiero ser un cenizo voy a empezar por lo que me ha gustado. Paula Vázquez está maravillosa y hace exactamente lo que se espera de ella. Un carisma perfecto, un tono perfecto. La realización es también de notable alto, ya que el plató no es ni novedoso ni original y sin embargo, el programa está muy bien realizado. ¿Y los jurados? Pues vamos uno por uno. Miguel Bosé, sorprendentemente bien. Natalia Jiménez es atorrante, es la novia en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el funeral. Fuera de tono, estridente y molesta de principio a fin. Sergio Dalma pasa absolutamente desapercibido, como si no hubiera estado. Ana Torroja perfecta en su papel de amiga buena y Bustamante haciendo lo que se espera de él. Exactamente eso. El que quiera que lo entienda.
¿El casting? Pues miren, desde OT 1 probablemente no ha habido uno mejor con su justa medida de voz y personalidad. Tenemos desde la gordita, la de la ópera y el cantautor hasta el gay emo pasando por los aspirantes a… Bustamante. Que no se me olvide que tenemos también a la nieta y al abuelo, que es muy importante. Mira a Susan Boyle lo bien que le fue. Mi enhorabuena a los responsables del casting que han puesto en evidencia a los que hicieron el último OT. Si a ustedes les gusta la música, en EL NÚMERO UNO van a oír buenas voces. Y eso es casi inaudito estos días. Otra cosa buena es que aquí no hay convivencia y la parte de reality desaparece por completo. Un acierto absoluto

¿Y lo que no me ha gustado? El resto. Una duración excesiva y una mecánica que no hay por donde cogerla con un tufo imposible a OT (cambiamos el “favorito” por el “blindado”) y Factor X con sus jueces mentores. El formato es de todo menos original y de nuevo, la mecánica no ayuda nada, al menos en este primer programa. Habrá que ver cómo funciona en directo.
Como he dicho antes, el escenario es, incluso peor que el de los últimos OT, que ya es decir. Y volvemos a fallar en el departamento de estilismos y peluquerías varias. Alguien que aspira a ser EL NÚMERO UNO no sale así vestido a cantar. Ni de coña.

Resumiendo: la primera gala me ha parecido un coñazo bastante grande. Lo salva casi todo una Paula Vázquez que es la alegría y el buen hacer personificados, un gran casting, una realización brillante y una selección muy decente de temas. Si no tengo nada que hacer, la semana que viene lo volveré a ver sobre todo para comprobar cómo funciona en directo, a ver si es más ágil. Esperemos que sí, y esperemos que sea un éxito, que programas musicales como este hacen falta.