Ya saben ustedes que en este blog seguimos apasionadamente la carrera (infernal) de Lindsay Lohan, una actriz que hoy es lesbiana pero mañana lo mismo no y que, al margen de este detalle tan gracioso, lleva una trayectoria que va a dejar la locura de Britney Spears a la altura del barro...
Y es que mucha gente dice que la culpa de que Lindsay esté como las cabras de Heidi la tiene su madre, una señora que se llama Dina y a la que le gusta pegarse una marcha más que a un tonto. Esta pasada semana, la Sra. Lohan, aprovechando que su hija ha terminado de pagar una nueva cuenta con la justicia ha decidido que para celebrarlo, lo mejor que se puede hacer es vestirse como un putacón malayo y tirarse a las calles con la chiquilla para darlo todo. Para que luego digan que los hijos tenemos la culpa de todo. Me sale una madre así a mi y la montó un grupo musical o la apunto a "Acorralados", hombre ya...
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