COJO, TU ESTILISTA FAVORITO

Hoy les vengo a hablar de una profesión del siglo XXI: el ser estilista. Una profesión que consiste en decir a personajes populares que tienen el gusto en el culo lo que tienen que ponerse para unas fotos o un acto público. Es bien sabido que estos estilistas a veces consiguen milagros, pero otras veces consiguen cosas como Pé vestida de alfombra. Les hablo hoy de esta profesión tan homosexual porque les voy a presentar a un personaje del que se van ustedes a hacer fan en menos que Sonia Monroy te monta un grupo. Con ustedes, el equivalente americano de Miguel Angel Nicolás: COJO, anoche en los Emmys.

Steven Cojocaru, popularmente conocido como COJO, es el estilista y crítico de moda más famoso del mundo mundial. El único hombre del mundo con más pómulos que Isabel Preysler y Joan Collins juntas, es un icono en sí mismo. Cojo tiene ya 48 tacos (aunque parezca que tenga 56 con esas cirugías) y Cojo ha hecho de todo en la vida fashion. Desde ser el editor de moda de la revista People hasta ser el estilista de OT version USA. Vamos, una maravilla con patas.

Cojo es la version travesti de Carlos García Calvo, esa cosa calva que pretende ser más fina que Naty Abascal y dice constantemente palabras en francés, como si hablar en francés te hiciera más culto. Lo que te hace es mucho más sarasa, Carlos. Si es que eso es posible. En fín, que Cojo (se pronuncia Koullo) es además famoso por sus desgracias de salud. El pobre ser ya ha tenido dos transplantes renales y con una mala suerte... el primero se le complicó con una bacteria que le hacía cagar y mear sin control alguno. Imagínate, el estilista de los estilistas yéndose por la pata abajo en los desfiles de Zac Posen. Para cagar y no echar gota.
Su madre, Amelia, viendo que había parido un desastre renal se ofrció a donarle un riñón, a ver si Cojo dejaba de desCOJOnarse de una vez. Perdonen el chiste fácil, pero es que es verle la cara y me meo yo también. Por cierto, todo esto de las renalidades ha sido retransmitido por el colorín de allí con todo lujo de detalles.

Ultimamente, aparte de trabajar en The Insider (un poco como "Vuélveme Loca") Cojo es el típico hombre fino que ponen en las alfombras rojas para criticar los modelos de las pobres actrices que han sido vestidas por... estilistas. Vamos, que Cojo gana pasta poniendo verdes a sus compis, y eso es un arte.

Para los que se hayan quedado enganchados, busquen en Amazon.com el libro "Red Carpet Diaries: Confessions of a Glamour Boy". El estilista este con 48 tacos y esos pómulos se sigue llamando BOY. Manda cojones. Cojo es arte. Y punto.