
Hoy les traigo una noticia de esas absolutamente emotivas. Resulta que en Alemania vivía un señor de 55 años que se llamaba H.Reiner y que ha fallecido en unas circunstancias, cuando menos, pintorescas.
El hombre tenía unos picores en los bajos que eran mucho y decidió poner fin a la tortura yéndose a un puticlub en la ciudad de Halle que le pillaba a 100 kilómetros. Una vez que llegó a la casa de citas se quedó prendado de una chica tailandesa que se llama Priya y negociaron irse juntos a pasar un ratillo por el módico precio de 100 euros.
Entonces llegan a la habitación y Priya le ve al hombre que está más salido que el pico de una puerta y que no para de sudar. Y Priya, toda una profesional decide calentarle haciéndole un striptease. Y en el momento en que Priya se baja la braga, nuestro amigo se empieza a colapsar entero y sufre un infarto fatal cuando descubre que Priya tiene un pedazo de manubrio que no es de este mundo.
Priya se encontró allí, en pelotas y con tacones y con un cliente muerte ante la visión de su pene y claro, le dio un jamacuco un poco terrible. Gracias a Dios, la autopsia confirmó que el hombre no se había muerto por ver un pene, sino por un pasotón de viagra que se había metido al cuerpo.
Ya ven ustedes qué cosas...
1 comentario:
Bueno, lo de "mujer" en el título era un decir, no? Y desviados como esa cosa con pene hay en España a patadas también, con lo cual eso puede pasar aquí igualmente.
Ah, y la foto que acompaña da asquito.
Saludos.
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