Pues una vez más, aquí viene el tío Abel con las respuestas. Soy consciente de que muchos de mis lectores (y lectoras) viven atrapados en relaciones con auténticos pelmazos que es imposible quitárselos de encima. Y en una pirueta sin igual de servicio social he decidido investigar en la web y darles una serie de consejos que he encontrado en tuguiasexual.com para que ustedes se puedan deshacer de esos pelmas y encima con crueldad, que en veranito todo se sufre el doble.
Por lo tanto, y siempre según esta web, esto es lo que tienen que hacer para que salgan pidiendo socorro y les dejen tranquilos:
1.Pedorrearse en la cama (y si es posible, una vez se haya producido la flatulencia, agiten las sábanas para esparcir más el olor. No falla)
2.Dejar que tu pareja te vea vomitar, en especial, como producto de una borrachera (si es producto de una gastroenteritis, por lo visto no es tan anti morbo)
3.Ir al servicio y dejar la puerta abierta (es decir, y perdonen el lenguaje, que su pareja les vea poniendo un pino. Y si se hurgan en la nariz es un bonua)
4.Ver y dejar ver la ropa interior sucia (la zurraspilla es una maravilla)
5.Eructar frente a tu pareja (y si lo hacen borrachos y cantando el himno del Real Madrid, ya es la bomba)
6.Dejar crecer más de la cuenta tu vello púbico (Se pongan como se pongan, unos genitales con melena no son una cosa grata de ver)
7.Dejar que te vean con tus mascarillas faciales (pongan ustedes aquí el chiste especificando qué clase de mascarilla)
8.Dejar malos olores en el baño (y para que la cosa sea infalible, no tiren de la cadena y dejen la tapa levantada)
Si esto no les funciona, sólo nos queda lo realmente terrible. Oblíguenles a ver las dos películas de SOY LERDA (Sexo en Nueva York) y a continuación y con la excusa de una velada romántica, háganles escuchar tres cds seguidos de Celine Dion. Ya sé que es una putada horrible, pero funciona, créanme.
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