Y en estas estamos. Ya es hora de que alguien lo diga alto y claro. LOS HOMBRES NI SE DEPILAN LAS CEJAS NI USAN GLOSS. Hasta ahí podríamos llegar. Y lo peor del caso es que ni siquiera les podemos llamar sarasas, porque según un estudio publicado por el Centro de Investigaciones de Mercado Susan A. Reche, la mayoría de estos muchachos son más heterosexuales que nosotros y nuestros padres y abuelos. Les contaré que tengo una amiga que tiene un novio de estos (la pobre) y me dice que la vida de su chulo es un frenesí de estética y a continuación me enumera varias de las actividades que el chico tiene programadas durante la semana.
LUNES
Tinte de pestañas y manicura francesa
MARTES
Repaso de depilación de nalgas e ingles y cursillo "Conoce tu ano: es cosa de hombres"
MIERCOLES
Blanqueamiento dental y engrasado del piercing umbilical
JUEVES
Depilado de cejas en el “María Felix Eyebrow Institute”
VIERNES
Cursillos “Aprende a maquillarte los pezones” y “Las mechas: esas grandes amigas”
SABADO
Pedicura, colonoscopia y 7 horas ininterrumpidas de rayos UVA
DOMINGO
Hacer el amor para conseguir unas perfectas abdominales. Si no se puede, como opción está la masturbación frente al espejo.
Para que vean lo ocupado que es ser metrosexual. Y encima carísimo. Es más, mi amiga siempre me comenta que cada vez que su novio se la zumba tiene la sensación de estar haciendo un trÍo entre ella, el chulo y el ego del chulo. Yo le digo que ella es tonta y que podía optar a algo mejor, y ella va y me cuenta que una noche, harta de que su novio tenga las cejas más de “mala de telenovela” que ella, le dijo “ahí te quedas, prenda” y se fue a un bar de osos. Y desde entonces, mi amiga está considerando la posibilidad de hacerse lesbiana, o volverse loca, o las dos cosas a la vez.
Ya ven el cuadro y solo estamos a mitad de verano...
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