BLACK SWAN de DARREN ARONOFSKY

¿Es un dramón? Sí, pero no se llora. ¿Es una película de terror? Sí, pero no da miedo. Bienvenidos a BLACK SWAN, la nueva película de Darren Aronofsky, que es la película imprescindible del 2011. Así de claro.

Es todo una pesadilla de principio a fin. Y no se puede entender la película como otra cosa. Me cuesta un poco escribirles una crítica coherente de esto porque la película, aunque me ha fascinado como nada lo hacía en mucho tiempo, comprendería que provoque rechazo en mucha gente. No es un film que pretenda pasar desapercibido ni dejar indiferente. Natalie Portman (luego les hablo de ella) interpreta a una bailarina que consigue interpretar el papel principal de EL LAGO DE LOS CINES. Los que conozcan el ballet sabrán que se trata de un doble papel, con un cisne bueno y uno malo. Y hasta ahí puedo contar sin desvelarles el mogollón, porque hay un mogollón.
De principio a fin del metraje no pude dejar de pensar en DARIO ARGENTO, ya que la película, de principio a fin es una carta de amor al cineasta italiano. Hasta la casa donde vive la protagonista tiene el mismo pasillo (y el mismo truco visual) que Argento utilizaba en PROFONDO ROSSO, y tenemos que recordar que SUSPIRIA, una de las más famosas obras del italiano gira en torno al mundo del ballet. Por lo tanto, si ustedes son fans de Argento, les prometo que van a alucinar conforme avanza el metraje. Porque Aronofsky se propone ser raro de principio a fin y nunca quiere desvelar demasiado sus trucos. Propone una línea muy borrosa entre la pesadilla y la realidad y nunca termina exactamente de aclararnos qué estamos viendo. ¿Es una película tramposa? Muchísimo, ni se imaginan hasta donde. Pero está plenamente justificado porque la mentira y la locura son la base en la que se sostiene este manicomio plagado de sexo sucio, automutilaciones (recuerda mucho a veces a la magistral MARTYRS) y traumas varios.
Y luego está Natalie Portman que debería ganarlo todo porque ha encontrado el papel de su carrera. Me suelen espantar los premios que se dan a actrices que engordan para un papel (Charlize Theron), pero lo que ha hecho aquí Natalie Portman yo no lo había visto antes. Natalie Portman ES el personaje. El viaje a la locura y al infierno está interpretado de una manera que les va a dejar sobrecogidos en la butaca. Es, sencillamente magistral. Un tour de force por dentro y por fuera que le va a colocar en el Olimpo de las más grandes (si es que ya no estaba ahí). Les quiero advertir de que no es una película fácil, que tarda un poco en arrancar y que hay veces que uno se queda rascándose la cabeza preguntándose si lo que ha visto es correcto. Pero no se imaginan cuanto merece la pena. Es lo peor de todo mostrado de la mejor manera posible, es un director que te agarra por el cuello y quiere hacerte daño…están avisados.