SKYLINE

Soy un descerebrado pero, qué narices quieren que les diga, en este blog se habla de películas de palomitas, tiros, tías buenas y hombres generosos. En este blog de ustedes no se habla de películas iraníes donde una maestra de escuela se debate entre observar una mariposa o contar a una prima de Shangai que es ciega de nacimiento. Ni hablar del peluquín. Lo que pasa es que ser tan comercial y palomitero tiene su parte mala…

He ido con mi compañero de gimnasio a ver SKYLINE que es una película de ciencia ficción donde los marcianos invaden la tierra. Ya, ya sé que esto está más sobado que un tanga de Sonia Monroy, pero es así. Además los marcianos de la peli son súper chungos. Extra chungos. Así que armados de palomitas, chuches y 25 litros de Coca Cola Zero nos sentamos a dejarnos impresionar por los efectos especiales. ¿Y la trama? Pues miren, yo la he interpretado así: Es todo una metáfora del estado de la televisión en España. La gente vive tan tranquila en Los Ángeles y de repente en el cielo aparecen unas naves como muy aparente pero muy dañinas que por supuesto, representan a Tele 5. Entonces los de Tele 5 empiezan a rondar a la población con mucho brillo, mucha luz azul y mucho desplegué técnico. Pero para cuando la peña está deslumbrada con todo, van y ¡zás! Aparece una maldad con tentáculos que yo creo que es la encarnación del “Sálvame” y comienzan a reventar los cerebros de la gente con unos cables que yo creo que son conectores dela TDT o algo parecido. Y total, que la humanidad termina invadida por el comando Belén Esteban y que nos vamos todos a tomar por culo y el final no se lo voy a contar por si acaso hay algún tarado como yo que está dispuesto a pagar una entrada por ver esto., pero les aviso que el final es uno de los peores final del cine mundial. Directamente un horror.