jueves, 14 de octubre de 2010

REVISTA HOLA: PROGRAMADAS PARA EL TRIUNFO

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Mi kiosquera siempre dice “a estas les ponía yo a todas de rodillas a sacarme brillo al parquet con un cubo de agua y vinagre”. Y es que mi kiosquera es la Pilar Bardem del mundo del corazón y cada vez que una chica rara sale en portada del HOLA, ella se pone como una fiera. Claro, que cuando ha leído el “Soy inocente” de Isabel Pantoja, se me ha puesto a bramar y me ha dicho que todo esto es culpa de Rajoy, porque el HOLA es un publicación para mujeres que van “derechas” por la vida y cuyo cerebro no funciona correctamente si no llevan un bolso de Carolina Herrera implantado en el antebrazo.

Y es que resulta que en portada hoy sale una presentadora de televisión que es muy guapa y muy simpática pero que presenta como el culo. Aún se recuerdan como dolorosas sus conexiones en un reality donde varios famosos van a una isla a pelearse por un trozo de sushi. Y encima la chica es un poco gafe (me dice alguien de una productora) porque, programa en que participa, programa que lo hunde. Pero eso no es lo que me importa de esta mujer, que seguro que es una tía estupenda.
Ella es de esa clase de chicas que jamás se enamorarían de un persianero y que ya son un género literario en sí mismas. Ellas van de famoso en famoso siguiendo el lema de “folla hasta la cumbre”. Este lema lo aprendí asistiendo a unas conferencias sobre las nuevas celebrities y explicaban que estas chicas están programadas para enamorarse de personas más ricas y más famosas que ellas. Y hablaban de Nicole Kidman, una mujer a la que no conocía ni su padre antes de casarse con Tom Cruise (otra rara) y terminar siendo casi más famosa que él. Porque el HOLA promociona mucho este tipo de vidas. Para las del HOLA, es guay quedarse preñada de un futbolista o de un cantante. El HOLA ha promocionado durante años vidas ejemplares como las de JAIDY MITCHELL o GENOBOBA CASANOVA, dos mejicanas que no sabemos que han hecho en la vida pero que han terminado ganando pastizales como imagen de marcas. Y todo por haberse zumbado a un famoso.
Desde luego el método es una inversión a medio plazo fascinante y yo a todas estas las ponía de ministras de economía, porque hay que ver lo que han rentabilizado sus “activos”. La que sale hoy en portada se lo ha currado poco a poco y su ascensión a la cumbre ha pasado por:
-un actor semi famoso
-un portero de fútbol muy famoso
-un torero tremendamente famoso
Es decir, el método “Carla Bruni” pero en versión cañí. Poco a poco y con la boca llena. Y la verdad es que funciona. En aquella conferencia me contaban que estas chicas tienen un punto fijo en el cerebro y que se ponen alteradas como ardillas cuando en sus vidas se cruza un tenista importante, por ejemplo. Y me hace gracia que la Pantoja, que también sale en el HOLA contando que ella es buena e inocente, no haya empleado este método. La Panto está muy suspendida en el método Bruni porque no es de recibo que se zumbe estos cuadros. Porque hay que ser realista y hasta mi portera dice que “antes le como la boca a Espe que ver a Julián Muñoz en pelotas”. La Panto se desvinculó del método Bruni cuando se casó con Paquirri y no ha vuelto a ir a clases. Por eso la Panto se va a sentar en un banquillo y Eva (la que le dio la manzana a Adán) sale hoy guapísima y triunfando en la portada del HOLA. No puedo evitar pensar lo bonita que hubiera sido mi vida con un buen par de tetas y una banda de Miss. Qué cosas.

2 comentarios:

Juan Ramón Villanueva dijo...

Cuando se pone serio dentro de la mordacidad que lo caracteriza, no hay quien lo iguale. Esto es el usted que más me gusta. Mordaz y guasón, pero auténtico.

José Jaén dijo...

Hombre, el método "carla bruni" también es empleado por tíos, aunque no sea tan evidente como con las chicas. Por ejemplo Jesús Luz (bueno este ha pasado directo a matrícula de honor), pero por ejemplo el marido este de la belen esteban que no recuerdo su nombre, es que lo mencionan muy poco, pues seguro que va a seguir el método con mejores famosas. Darek comenzó muy bien pero al pasar a segundo grado no ha mejorado su marca; un clásico en nuestro país sería el conde lequio, aunque al finalizar el cursillo se ha ido por libre. En fin, mirando un poco encontramos de todo.