miércoles, 6 de octubre de 2010

AVENUE Q

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Resulta que la semana pasada fui a ver AVENUE Q invitado por un amigo de la adolescencia (gracias Iñaki) y tengo que reconocer que iba con mis dudas. El último musical que había visto era SPAMALOT y el nivel estaba muy alto. En principio, un musical con marionetas no era lo que más me llamaba la atención del mundo. Y sin embargo, salí fascinado del teatro.

Y es que AVENUE Q, aparte de que tiene un libreto fascinante, es casi casi, el contra musical. Empezando por el formato. Aquí no hay truco que valga, los actores salen con sus marionetas y sucede una especie de magia donde el actor casi desaparece de escena a pesar de que no deja de estar presente. Y es que sólo hay ojos para las marionetas. Porque si hay algo a destacar por encima de todo, es la fabulosa composición de personajes. AVENUE Q cuenta básicamente la historia de un chico que llega a un barrio nuevo poblado por un catálogo de disfuncionalidades humanas (sobre todo, humanas) que harían feliz a un catedrático en Psiquiatría. Y aquí empieza el contra musical, porque claro, uno cuando piensa en marionetas piensa en los Muppets, y entonces el shock es bastante grande. Porque estos son lo más políticamente incorrecto que se puedan echar a la cara. Desde enganchados al porno hasta gays de derechas armarizados. Y además eructan, follan (perdón por la palabra pero si ven el musical me entenderán), se emborrachan y también se enamoran, sufren y se equivocan. Bienvenido al otro lado del espejo, Jim Henson, que los críos te han crecido y están a punto de liarla parda.
Todo en AVENUE Q destila una ironía, fina a veces, otras no (el número del racismo es maravilloso) y se construye sobre un aura de pérdida constante que emociona y mucho. A todo esto ayuda un elenco a-co-jo-nan-te que no deja de sorprender ni un solo minuto. Y lo mejor de todo, transmiten al patio de butacas la sensación de que ellos se lo están pasando igual de bien que nosotros a pesar del tour de forcé que realizan durante más de dos horas (memorable Leo Rivera).
Por lo tanto, que sepan ustedes que me he quedado a cuadros y que les recomiendo encarecidamente que vayan a verlo y se dejen sorprender igual que yo. Lo van a flipar.

2 comentarios:

Juan Ramón Villanueva dijo...

Le dije que lo iba a flipar y no me contó nada hasta hoy... Vamos, por lo pronto, dejo de leerle el blog un día. Que lo sepa.
¡Cómo me encantaría ir a verla! En fin...

DiegoC dijo...

Yo también quiero ir a verla.De hecho,casi enfrente de mi casa han puesto una valla anunciándola y fue la primera noticia que tuve.