Leo con Estupor (Estupor es una amiga mía que es búlgara) una noticia que me ha impactado sobremanera. Este es el titular que leí en Internet la semana pasada:
"Condenado por irrumpir en un club de alterne armado y gritando 'esta noche manda mi polla"
Vamos, un hombre de los de antes. Un modelo de conducta a seguir. El caso es que el chico tenía mala noche e hizo lo que cualquier persona hace cuando pasa un mal rato. Agarró una pistola, se fue hasta un puticlub, entró, mando cerrar el sitio con clientes y lumis dentro y gritó "Soy el jefe y esta noche manda mi polla". Y el hombre, que no se olvidó de los demás exigió barra libre para todo el mundo, lo cual prueba que este señor es un caballero como Dios manda. Eso, a pesar de ir a la caja registradora y robar 100 euros, lo que quiere decir que, o las putas eran feísimas o que la crisis realmente ha llegado al mundo del ocio y el esparcimiento.
El pobre hombre ha sido condenado por la Audiencia provincial de Granada a cuatro años de cárcel por la comisión de un delito de detención ilegal y otro de robo con intimidación y no se les ha ocurrido rebajarle la condena por invitar a copas a los clientes y a las chicas rollo atenuante. El protagonista, de profesión chatarrero (les juro que no es coña) no ha querido hacer declaraciones. Su mujer…tampoco.
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