Y he vuelto hecho una bestia, como pueden observar en la bonita instantánea que encabeza este post. Me he pasado dos semanas absolutamente alejado de todo lo que me rodea porque, aunque yo no les cuente estas cosas, mi nivel de estrés estaba empezando a ser un poco alarmante. Por lo tanto me he escondido del mundo durante dos semanas en las que me he dedicado a:
-Dormir
-Engordar (aún más)
-Nadar
-Tomar el sol
-Cocinar
-Mirar al cielo
-Mirarme los pies
-Roncar
-No afeitarme
-Hacer sudokus mientras me rasco las orejas
-Asilvestrarme y amatojarme
y sobre todo
he estado terminando de escribir la última parte de HISTORIAS DE CHUECA que llegará a las librerías justo un poco antes de Navidad. Y las he pasado canutas, señores, porque me estoy despidiendo de unos personajes a los que adoro y que habitan mi cabeza desde hace cinco años. Espero que les guste el resultado final cuando caiga en sus manos.
Pero esta semana, me voy a poner las pilas y voy a estar tan al filo de la actualidad que les voy a terminar dando miedo. Vamos, lo de siempre. Y de bonus tracks les pondré unas fotillos de vez en cuando de las vacaciones que hasta mi madre últimamente pensaba que vivía en un photocall y que me alimentaba de canapés.
Por cierto...¡qué mierda de calor en Madrid, oigan!
4 comentarios:
Ale, ya puedes firmarme los libros, que estoy deseando recibirlos!!! XD
Bienvenido sean usted y sus circunstancias, entonces.
Te habías meado?
jajajja
Ya me suponía yo que algo de esto había,que últimamente tirabas un poco demasiado de reediciones de posts y la frecuencia de publicación había bajado.Anyway,quiero la tercera parte firmada en cuanto salga,por supuesto.Y ya me pensaré con qué te soborno esta vez,si con un bizcocho o con un tiramisú.
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