¡AY!

Madre del amor hermoso. La desgracia (porque es una desgracia) que les vengo a comer hoy tiene un destinatario específico: Cristi Ano Ronaldo. Y hablo de Ronaldo porque no hay más que echarle un vistazo para darse cuenta de que a este chico le gusta la depilación corporal más que a un tonto un lapicero.
Lo que les cuento ocurrió en Inglaterra, ese país donde hacen pasteles con riñones y donde Margaret Tatcher es considerada un ser humano no nocivo para la sociedad. Pues resulta que en un pub muy de allí decidieron organizar un evento para recaudar fondos para un hospital infantil. Y el evento consistía en dejarse depilar con cera caliente. Así como lo oyen. Y aquí entra en escena un hombre (idiota) que se llama Joe Cooper y que decidió depilarse los huevos porque esa parte del cuerpo humano es la que más pasta recaudaba.
El problema fue de la enérgica depiladora, que aplicó tanta cera que, del tirón, le arrancó al pobre Joe seis capas de piel lo que provocó una hemorragia del tamaño del ego de Karmele Marchante (o sea, enorme) y casi le arrancan un cojón al pobre Joe, que lo único que quería era ser solidario.
Eso sí, gracias a la proeza cojonera, Joe consiguió recaudar 4.400 libras para el Leicester Royal Infirmary y ahora los enfermos que permanezcan en esa parte del hospital podrán afirmar con orgullo que el sitio es una maravilla porque “ha costado un cojón”.
Ver para creer…