
Ya les conté que estaba viendo la popular serie PERDIDOS y que no entendía nada de nada y que tenía la sensación de que los guionistas y el creador me estaban tomando el pelo. Pues bien, ya no tengo esa sensación: ahora estoy seguro. Y les cuento.
Resulta que me terminé la segunda temporada y me esperaba un final de esos de morirte de la emoción. Y no. Un final soso de narices. El que anuncia Men Expert, el que anuncia Cool Water y la que anuncia los tintes de L’Oreal terminan encañonados en un embarcadero por una gente a la que llaman “Los Otros” (Amenabar…denuncialos ya). Y con mucha fuerza de voluntad me puse a ver la tercera parte y resulta que “Los Otros” viven en la isla en una urbanización rollo Marina D’Or e incluso hacen reuniones finísimas para comentar libros. Total, que uno no puede evitar la sensación de que JJ Abrahams (el creador de esto) está estirando un chicle hasta la extenuación. Porque un servidor de ustedes se está forzando a verla debido a la gran repercusión mundial y porque me gusta mucho un fenómeno de masas, pero no puedo evitarlo: me parece un coñazo como una catedral y ya veo que en esta temporada han decidido ir por el rollo del culebrón y nos explican que el Men Expert se volvió tarumba porque su mujer le dejó, que su padre era borracho y por lo visto es importantísimo que el de Cool Water se llama James. Ya ven. Y teniendo esto en cuenta, ya ni me extraña que “Gavilanes” esté arrasando en Antonia 3, la cadena del sopor.
3 comentarios:
¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡JA!
A mi me pasó lo mismo, no la soportaba, pero ya desde mediados de la tercera temporada me he enganchado como nunca me he enganchado y merece la pena verla aunque solo a partir de la tercera
Joder, pues prepárate para lo peor conforme avanza la cosa alcanza el paroxismo de sin sentidos
Eso sí como te pille un fan de esto te puede mandar hasta anónimos
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