
Este post está dedicado a las madres de todos ustedes y a la mía. Porque si después de tanto tiempo y con los desastres que somos, esas mujeres nos siguen queriendo, es que se merecen un día entero para ellas solas. Así que tengan un poco de valor y hoy cómprenles un regalo maravilloso (y no sean roñas), dénles más besos que de costumbre y díganles varias veces que la gente piensa que son sus hermanas en vez de sus madres de los jóvenes y guapas que están.
En la foto me ven en mi tierra (Bilbao) con mi madre, ella agarrada a la pata de una araña gigante y yo esperando a que se nos caiga un meteorito encima de un momento a otro. Y es que somos así de peculiares.
Hoy les mando un millón de besos para sus madres que a ustedes ya les quiero tods los días y lo poco gusta y lo mucho cansa.
1 comentario:
muy bueno el post y seguiré sus consejos!
Publicar un comentario