Sobre todo porque no entiendes castellano. Pero aunque entendieses (porque Sandra...yo siempre he pensado que tu entiendes más que Jodie Foster y María del Monte juntas en un Leroy Merlin) no te iba a gustar. Fíjense ustedes que yo paso en moto de los cotilleos y estas cosas de las vida románticas de los artistas, porque últimamente hay tanta porquería de disco y de película que uno ya tiene suficiente para ponerles a caer de un burro de Mijas Costa.
Y es que la cosa es que Sandra lleva un año un poco bipolar, porque le han dado el Oscar y también le han dado el premio a la peor actriz del año, y si yo fuera Sandra estaría agobiada por la duda (¿Soy buena o soy un asco?). Y Sandra sorprendió al mundo y probablemente a sus padres casándose hace unos años...con un hombre. El marido de Sandra creo que es famoso, aunque no sé muy bien porqué. Aunque para mí el ser marido de esta ya es suficiente motivo para ser famoso, porque vaya plan. Bueno pues es que resulta que el marido de Sandra (alucina pepinillos) es heterosexual y también resulta que es un poco picaflor y tiene necesidad de vagina constantemente. Y se ha liado con una pava tatuada hasta la mismísima vagina de la que les hablaba antes. Y les han pillado. Y para más INRI, la propietario de la vagina tatuada es una ex actriz porno, macarra habitual y de ideología nazi. Un poco como John Cobra pero con pechos y melenón. Y Sandra les ha debido pillar porque la prensa ha publicado unos mensajes de texto donde el marido le decía a la de la vagina original que le iba a meter de todo menos miedo. Y Sandra, como una heroína de Lorca, ha hecho las maletas, se ha vestido de oscuro y se ha pirado de casa. Aprovecho para desmentir que Sandra haya sido vista en un concierto de Rosana, en un Leroy Merlín en la sección de martillos o a las puertas del bar "Sacha's" de Chueca...
Vaya plan...
En la imagen que encabeza este post, la malvada Sandra intentando convertir a Meryl Streep...¿fuerte o qué?
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