
Miren ustedes, llevo unos días que no puedo ni con el alma y vengo a desahogarme con ustedes. Y es que me gustaría ser millonario para poder contratar una secretaria rubia que solo lleve minifaldas y que me llame "mongolo" cada vez que le diga que el café con leche lo quiero templado y sin sacarina (qué es el azúcar de los sarasas). La semana pasada estuve de reuniones sin parar preparando una cosilla para el blog, después me pillé un avión a Bilbao a las 8 y media de la mañana para presentar a las 22 de la noche la inauguración de NAIF, el multiespacio. Y terminé de currar casi a las dos de la madrugada. Y a las ocho de la mañana del día siguiente ya estaba otra vez en el aeropuerto de camino a Madrid para llegar a tiempo a la fiesta que ABSOLUT hacía del estreno de la nueva peli de Spike Jonze. Y para eso llamé a Soraya Arnelas, que me vino con unos amigos, que una cantante eurovisiva siempre anima una barbaridad.
Y a la vez, escribiendo el blog, el artículo de este mes de OH MY GOD, colaborando en el guión del videoclip de Daniel Diges que dirigirá Santiago Tabernero y comenzando a perfilar el final de la trilogía de HISTORIAS DE CHUECA que llegará a sus librerías favoritas las próximas navidades, si Dios y Marta Sánchez quieren.
Por lo tanto, tengo una especie de agotamiento vital que no se imaginan ustedes. Y eso que se me ha olvidado contarles que casi termino currando en LO QUE DIGA LA RUBIA, un programa de CUATRO que duró menos que un tanga enfrente de Sonia Monroy. Y es que les tengo que contar tantaaaaaas cosas que un día de estos se me van a quedar ustedes a cuadros escoceses.
1 comentario:
Nene,afloja,a ver si te va a dar un siroco y tenemos un disgusto....
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