
Mariah, hija:
Que te escribo esto para felicitarte por tu 40 cumpleaños, que ayer tenía dos llamadas perdidas tuyas en el móvil donde me contabas eso de que me ibas a mandar a dos negracos a que me partieran las piernas, pero es que me pilló haciendo el centrifugado de la lavadora y no oía nada.
El caso es que no podía dejar pasar tu cumple porque tú eres una estrella en este blog. Tus unicornios, tus tetas separadas (por algo te llaman “Pocojuntas” y ese mote no te lo he puesto yo) y tus arco iris son mucho más historia del pop que Jimi Hendrix y los U2 juntos, digan lo que digan. Según han pasado los años, te has ido transformando en una especie de hámster hormonado porque tú eres lista y te has dado cuenta de que eso Madonna no lo iba a hacer y había un hueco en el mercado que cubrir, y por si el hueco era grande, además has decidido engordar 4.926 kilos, porque ese hueco lo cubres tú sí o sí.
Me acuerdo de cuando era pequeño y me molaban mucho tus primeros discos porque eras mucho más comercial, pero cantabas. Ahora no sé muy bien si me gustan tus canciones o no porque es que parece que te han grabado un disco mientras haces caca o mientras tu marido te da lo más grande, porque hija, Mariah, 90 minutos de susurros, de ahhhhs y de oooohs y de la palabra “rainbow” en medio de todo esto…será muy artístico, pero mujer, es que no vendes un churro.
Y mira que lo tienes fácil, que tu a Leona Lewis la golpeas con un muslo y la has matado, y la Whitney está ya definitivamente como las maracas de Machín. Ya sé, Mariah, que siempre me lo dices, que a ver qué coño hacemos con Beyoncé, ya sé que te preocupa mucho esa chica, pero si te digo la verdad, pues tampoco me parece normal que para humillarla quieras batir el récord mundial de perímetro de muslo, porque tú tenías unas piernas estupendas y Beyoncé, digan lo que digan, tiene piernas de gorda pobre, por mucho Thierry Mugler que se casque. Mariah, si es que ni siquiera J.Lo, otra de la sección “curvas generosas” está haciendo nada y hasta le han echado de Sony. Y encima con lo que tus fans te quieren, porque te adoran y te defienden siempre, aunque sea mandando amenazas de muerte y unicornios despedazados por correo postal. Ellos te quieren y deberías hacerte un disco así como los de antes para darles un poco de gusto, porque los pobres ya no saben si cantas, te haces pis o tienes algún desarreglo gastro intestinal.
Acabas de cumplir 40 años y chica, pues ya es un poco hora de que abandones la lycra y la minifalda, porque ya no es de recibo. Yo que tú me compraba el catálogo entero de Pronovias de madrinas de novia y salía a la calle todos los días vestida así, como si fueses Marina Castaño cuando Cela ganó el Nobel. Porque a los 40 (que a mí me falta muy poco) una ya se puede poner sobria y cantar con una piano o una guitarra, que fíjate Carla Bruni que canta la mitad que tú y lo bien que la hemos colocado de Presidenta del Mundo.
Pues eso chata, que te voy a dejar, pero que te digo que espero ansiosamente pasar otros 40 años disfrutando de tu arte y viendo cómo te transformas, porque si ahora has conseguido lo imposible (parecer un travesti boliviano pre hormonado) no quiero ni pensar cómo vas a estar a los 50 de maravillosa.
Remotamente tuyo
Abel Arana
POSDATA: Se trata de 40 velas guapa, no de 40 tartas…
1 comentario:
No dejaré de citarte: récord mundial de perímetro de muslo... ¿hay algo peor?
Eres tan, tan grande, Abel.
Publicar un comentario