
¿Ven? Ya se lo había avisado. Esas mentes perturbadas, pero simpatiquísimas que escriben el HOLA se estaban guardando un puñado de exclusivas debajo de las faldas de tablas para dejarnos con la boca abierta y los collares de perlas a punto de reventón. Y hoy salen a la calle con una portada de esas que prometen ser legendarias. Mi kioskera, nada más llegar masticando el cruasán me dice "A tu amiga se le han hinchado los cojones". Es decir, que en la portada sale Isabel Pantoja largando por esa boca. Y aquí les aclaro que la Panto no es amiga mía. Es cierto que produje un disco suyo hace años y que la mujer fue amable y tremendamente profesional, pero no les quiero mentir y desmiento rotundamente que la Panto y yo vayamos juntos al Carrefour a mirar ofertas los fines de semana y también desmiento que se nos haya visto juntos en un vídeo club alquilando "Thelma & Louise". La Panto solo tiene dos amigos, dos presencias masculinas que guián su vida y sus exclusivas: Luis Rollán y Che.Lo García Cortés. Dos hombres como dos castillos que nos cuentan los dramas de la cantante todo el rato.
Y mi kioskera tiene razón. A la Panto se le han hinchado los cojones y de qué manera. Porque un mosqueo de folclórica no es un mosqueo normal. Yo creo que la bata de cola les afecta un poco al cerebro y las convierte en bestias asesinas de emociones. Para que se hagan idea, una folclórica es todo lo contrario al Dalai Lama, incluso en gamas cromáticas. Y claro, el enfado de una de estas tiene que ser retransmitido en condiciones. Es decir, frente a una chimenea ardiendo y con un maquillaje y peluquería que las haga parecer jefas de recursos humanos de Zara.
En fin, que resulta que lo de la Panto y Julián (campeón mundial de cintura alta) tiene pinta de acabar como el rosario de la Aurora. Porque la entrevista es de un mal rollo que marea, amenazas soterradas incluídas.“Quiero que Julián se olvide por completo de que existo y que me deje tranquila. Que no me nombre más. Si no, también le voy a nombrar yo a él.” ha dicho mientras se atusaba la melena y miraba al infinito. Con dos cojones. Una amenaza en toda regla. Para que vean que una folclórica no es para nada como de someterse al macho (excepto si el macho es torero). También ha dicho “La forma de actuar de Julián me ha parecido de muy poco hombre, porque creo que el hombre que habla mal de una mujer es un pobre hombre” y aquí me pierdo porque la Panto es amiga de Che.Lo que es un hombre que suele hablar fatal de muchas mujeres (Tita Cerveza incluída). Y es normal que la Panto esté un poco mosqueada porque por lo visto, el Julián la tenía frita a mensajes del tipo:
"Gitana,tqm tía, exo de - tu olor"
Y a la vez, pues Julián ya estaba liado con una que se llama Karina y que no, no es la petarda aquella que fue a Eurovisión y que luego se casó con un peluquero bisexual que le frotaba los pechos a Tamara en "Hotel Glam". Y yo no soy folclórico, pero me molestaría lo mismo. O incluso más. Porque a mí Julián me hace esto y me planto en su casa con una motosierra y le dejo la cara del Joker al ritmo del remix de "Marinero de luces". Ozú.
1 comentario:
Ah, entonces el remix de "Marinero de Luces" se hizo o no? Jajajaja
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