jueves, 15 de octubre de 2009

REVISTA HOLA: SEPARADAS Y MEDITADAS


Ya ven como son las cosas en el mundo de la revista HOLA. Les comento el titular: “De forma amistosa y tras un largo periodo de meditación, el Principe Kyril y Rosario Nadal ponen fin a veinte años de matrimonio”.
Con dos cojones. En el mundo normal, si una pareja se separase, la cosa más o menos sería así:


-“Después de aguantarle el fútbol, los pedos y las malas maneras, Paqui la del quinto le ha dicho a su marido que es un guarro y que se vaya a casa de su madre”

O así

-“Después de llamarle puta, destrozar tres vajillas, una tele de plasma y un juego de posavasos de Naranjito, Fermín el de la pollería, le ha dicho a su mujer que la hecha de casa después de pillarla chateando con un cubano”.

Porque la vida real, aunque a ustedes les parezca una exageración, es así. Y eso que ya no me voy a meter en los jardines de los malos tratos físicos y psicológicos que muchísimas personas sufren a diario. Pero en el HOLA nunca pasa esto. En esta revista, que ya se pasa la ciencia ficción por el arco del triunfo y rayan ya en la fantasía pura y dura, la gente se separa siempre de manera amistosa. Vamos, no me fastidien. Cuando le dices a alguien que no le puedes ver el careto más, eso no es amistoso, ni agradable, ni pausado ni nada de nada. Y ya lo del “largo periodo de meditación” es un poco como de risa. Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal, ambos grandísimos trabajadores, según el HOLA parece que llevaban una temporada así como apartados porque claro, el curro de ella de ponerse vestidos caros y hacerse fotos al lado de Kas Naranja (Valentino) es sumamente agotador. Y del curro de él no hablo porque no le quiero faltar al respeto, aunque yo tengo muy claro lo que curran todos estos príncipes de monarquías exiliadas. Todavía no he visto a uno haciendo de carpintero, concursando en Operación Triunfo o poniendo un puesto de chuches. Todos estos príncipes saltan de la nada al consejo de administración de un banco, una fundación o una enorme empresa privada. Lo que hagan en los despachos, eso ya no lo sé, pero de verdad que no recuerdo haber leído nunca que uno de estos, que se separan amistosamente tras largos periodos de meditación, hayan sido una fuente tremenda de creación de empleo.
Y miren que yo me lo tomo todo a risa, y que el HOLA es una revista que destila humor en todas y cada una de sus páginas, pero hay veces que patinan como locos con estas portadas. Quizá han terminado Rosario y el príncipe “amistosamente” porque los que se van a dar patadas hasta en el hígado son sus respectivos abogados. Que como ella es fina y el príncipe, pues no es cuestión de que se llamen “frígida” y “payaso” respectivamente en el diario de Patricia, porque eso es más de gente de la calle. Y Rosario y Kyril (el único príncipe con nombre de queso en porciones) pues no son muy de la calle ni muy cercanos al pueblo, que para eso ella es marchante (de arte) y el ejecutivo en una financiera.

Esta tarde regreso con más (ir)realidad.

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